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Localización: Desde la capital del Principado hasta La Massana transitaremos por la CG-3 , donde tomaremos a izquierda la CG-4 que nos conduce a nuestro destino. |
Especificaciones: Carretera en perfecto estado, ancha y con señalización horizontal. Sin sombras y tráfico intenso hasta La Massana y más reducido desde Erts. |
Fuentes: Las más interesantes son las del tramo definitivo del puerto, a partir del cruce a la Estación de Pal: la de Besurt y la del Bisbe (obispo). Hay alguna otra después, pero puede estar sin agua. Y antes, aprovecharemos los bares. |
Descripción: Puerto de categoría especial por su distancia, por su altitud y algo menos por su dureza, pero de una belleza ciertamente espectacular: nadie debe pasar por Andorra sin perderse entre estos solitarios picos a más de 2300 m. Como en cualquiera de las rutas que parten de Andorra la Vella, en los kilómetros iniciales estaremos rodeados de edificios y coches que nos obligarán a mantener una permanente atención para vencer las primeras rampas reseñables, alguna ya de dos cifras. Poco a poco empezaremos a sentirnos en la montaña, aunque la circulación sigue resultando agobiante hasta alcanzar la población de La Massana. Nos hallamos a apenas 5 km del núcleo capitalino pero ya comenzamos a experimentar la tranquilidad que a aquel le falta, pedaleando entre campos de patata y de tabaco y el ganado pastando en las praderas; todo ello entre establecimientos de todo tipo que hacen de esta población un auténtico centro vacacional. Desde ese pueblo hasta Erts, a algo más de 2 km, la pendiente se muestra generosa y nos permite empezar a relajarnos y poner a punto las piernas. En dicha población nos desviamos ya hacia la izquierda en dirección al Port de Cabús, quedando Arinsal, su mellizo, a la derecha. Paralelos al río llegamos a la población y camping de Xixerella, un rincón con encanto. La dureza de la subida va ahora en progresión y el espectáculo montañoso se manifiesta en todo su esplendor. Así alcanzamos el núcleo de Pal, cuyo mayor encanto proviene de sus casas con fachadas de piedra, tejados de pizarra, puertas y ventanas en madera y, sobresaliendo entre todas ellas, la iglesia de San Climent, precioso edificio románico. A partir de aquí las rampas, entre herraduras, se nos empiezan a hacer molestas, pues antes de dejar la ruta que se desvía a la Estación de esquí de Vallnord-Pal, deberemos superar alguna del 12%. En una herradura derecha, 2,5 km después, seguiremos adelante en busca del col de la Botella, para el que aún nos restan algo más de cuatro exigentes y machacones kilómetros, en trazado bastante rectilíneo que no da tregua. Por si acaso, ya que aún nos queda mucho, las fuentes del Besurt, primero, y la de Bisbe, casi en ese primer collado, nos ofrecen su apoyo líquido. Como referencia intermedia atravesaremos las instalaciones de la estación de esquí de Pal-Seturia. Llegados al coll de la Botella, ya podemos decir que el puerto está vencido, pues en alguna ocasión este ha sido final de etapa en la Volta a Catalunya. Nos hallamos ya por encima de la cota 2000 y el paraje tiene un encanto especial, aunque lo más espectacular está aún por llegar en el mejor postre después de una gran comilona de kilómetros cuesta arriba,… que no puede acabar sin un buen cafecito. Este se nos ofrece en una enorme escultura metálica de Denis Oppenheim, “Tormenta en una taza de café”, aunque más vale que la tormenta no nos esté esperando, porque en esas altitudes puede acabar con nuestra ilusión de alcanzar la cima. Ese gran arco que ahora traza nuestra ruta es una zona muy expuesta al viento, pero ya estaremos viendo el final de nuestra ascensión para el que solo nos restan poco más de 4 km muy llevaderos. Al coronar continúa pista de tierra por la carretera de Tor, ya en territorio español y llamada “de los contrabandistas”, que en gravel tiene que ser una maravilla. Es el momento de disfrutar de uno de los más bellos puertos del Pirineo en el que, siempre que hemos subido, no había nadie con quien compartir nuestro soñado café. |
Mapa situación: |
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