Descripción: Estamos ante uno de los puertos estrella de la Ruta de los Akelarres (RAK), que se celebra desde hace varios años a primeros de junio. Es, sin duda, uno de los tapados de la zona que sorprenderá tanto por sus pendientes como por su trazado y sus paisajes. Arnostegi es un puerto que tiene 7 vertientes si incluimos la de Beillurti, todas ellas de gran dureza. La ascensión que os presentamos comienza en Arnegi, localidad vascofrancesa ubicada justo en la frontera por donde huyó el candidato al trono español Don Carlos Mª de Borbón al ser derrotado en la 3ª Guerra Carlista, que pronunció aquí su famosa frase: “Volveré”. Algunos aún le siguen esperando. Aquí se halla el viejo caserón, primer edificio español del Camino de Santiago, por donde pasaba hasta hace unos años la ruta jacobea, que hoy lo hace por la nueva carretera y su moderno puente. Este pueblo es también inicio de las ascensiones a los puertos de Ibañeta y Beillurti. Ya metidos entre el caserío dejamos a la izquierda el rampón de comienzo de Beillurti y las señalizaciones de Ondarolle, D 128 y Urkulu serán nuestra referencia. Los primeros 3,5 km transcurrirán entre bosques y caseríos, por una zona marcada por la sucesión de repechos y descansos. Esta zona es muy llevadera, pero a partir de Ondarolle el tema se complica. Empiezan las escaleras, pero de mucho peldaño, con algunos rampones que empiezan a asustar. Van a ser 6 km con continuas rampas y largos tramos de considerable dureza, con una primera rampa al 20%. Tras este tramo, afrontaremos otros 3 km de fuerte pendiente hasta llegar a un alto donde acaba el arbolado y emprender un pequeño descenso antes de enfrentarnos a la parte más exigente de la ascensión. Nos esperan 2 km por encima del 12% y rampas máximas cercanas de nuevo al 20%. Cuando se pasa esa zona, y sobre todo si hay buena visibilidad, el espectáculo sigue creciendo. La ladera de la montaña se dibuja con varias curvas de herradura, la pendiente se pone entre el 7 y 8% mantenida, las vistas suben la moral y hasta parecen querer darnos unos cuantos vatios más de potencia. Pronto alcanzaremos el col de Heganzo (1065 m) y poco después el de Elhursaro (1145 m). En ambos cruces tomaremos la carretera de la derecha, dejando a la izquierda las que se dirigen hacia Beillurti primero, y luego a St-Jean-Pied-de-Port por Honto. Los últimos 4 km son muy suaves hasta llegar al col de Arnostegi, emplazado al fondo de la enorme curva de vaguada que describe la carretera, siempre bajo la atenta mirada de la torre conmemorativa de Urkulu. Si los romanos situaron aquí, sobre un lapiaz cárstico en la vía entre Burdeos y Astorga, esta especie de trofeo pétreo es porque nos hallamos en un lugar privilegiado desde la antigüedad. Estamos seguros de que lo disfrutaréis como nosotros y más aún tras el esfuerzo realizado en su conquista. El trofeo es nuestro. Y así quizás se nos permita entrar en la leyenda de esta torre, donde Hércules enterró a su amada Pirene, quien dejó su nombre a toda la cordillera.
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