Localización: La ascensión comienza en el PK 36 de la LR-113, en un cruce perfectamente señalizado. |
Especificaciones: El estado del firme es excelente, con una anchura de unos 6 metros y tiene señalización horizontal. El tráfico es prácticamente inexiste. Discurriremos por un paraje silencioso y solitario poblado de encinas, hayas, robles y zonas repobladas con pinos donde abundan los helechos, la retama, el brezo… |
Fuentes: Solo hemos visto una, tras coronar, en la parte de atrás del monasterio. |
Descripción: A finales del siglo XI, por estos parajes discurría la frontera entre Castilla y Navarra como ya lo indicaba Alfonso VI: «a summa cuculla ad rivo de Vallevenera». El nombre de Valvanera, proviene de una expresión latina “Vallis Venaria” que significa “Valle de las venas de agua” por tratarse este de un valle con abundantes fuentes, arroyos y cascadas. Enclavado en este estrecho valle y rodeado de montes de fuertes pendientes y con cimas de más 1000 metros se encuentra el monasterio de Nª Sª de Valvanera, que hoy en día es una abadía benedictina. Pero la iglesia actual, gótica, no es la original. Hubo antes una románica y anteriormente otra, posiblemente visigótica. Está dedicada al culto a la Virgen de Valvanera, que es la patrona de la Comunidad Autónoma de La Rioja. Discurrimos toda la ascensión acompañados a nuestra izquierda por el río Valvanera que nace apenas 4 km más arriba del monasterio en la falda del alto de Pancrudo en la Sierra de San Lorenzo. Río éste que curiosamente finaliza su recorrido, al unirse con el Najerilla, en el mismo punto en que iniciamos la ascensión. Una bonita subida que no nos va a suponer demasiado esfuerzo, por cuanto solo rozamos el 10% de pendiente en tres puntos muy localizados. Pero tampoco debemos infravalorarla, ya que sus tres kilómetros finales tienen una pendiente media del 7%. Los dos primeros son poco más que una toma de contacto y ya nos marcan la tónica general de la subida, con un paisaje muy agradable pero un tanto monótono y un trazado no demasiado sinuoso, salvo la excepción de una curva de vaguada llegando al monasterio. El tercer kilómetro mantiene una pendiente muy constante por encima del 6% hasta finalizar con la primera rampa seria, llegando a un desvío hacia unas zonas recreativas en el fondo del valle. Junto a este desvío encontramos la Cruz Blanca de Valvanera, un crucero de piedra colocado ahí con un fin ciertamente curioso: marcaba el punto que no podían rebasar las mujeres ya que tenían prohibido, por ordenanza real, el acceso al monasterio. Los dos kilómetros finales siguen la misma tónica del anterior. El monasterio dispone de hostal, restaurante y bar, por si alguien quiere tomar un refrigerio. |
Mapa situación: |
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