CUETO ROSALES - Altimetrías de Puertos de Montaña

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Localización: En la LE-493, a mitad de camino entre La Magdalena y Villablino, encontramos la pequeña localidad de El Castillo. En el centro, cruzamos al otro lado del río Omaña, donde hay un área recreativa junto al mismo. Unos metros más adelante, en una vaguada, comienza la ascensión.
Especificaciones: Carretera de cuatro metros de anchura con señalización horizontal lateral y asfalto perfecto en los primeros tres km. Tras el cruce, la anchura se reduce a tres metros, y en sitios a menos porque la vegetación invade los laterales, pero el firme sigue siendo de asfalto en buen estado. Sombras abundantes en la primera mitad que desaparecen a partir del desvío. Tráfico inexistente.
Fuentes: No las hay en toda la ascensión y junto al inicio encontramos dos que no funcionaban. Mejor ir surtidos de líquido.
Descripción: La localidad de El Castillo debe su nombre a la fortaleza del S.XIV existente en el mismo, desde donde los condes de Luna controlaban el camino real de León a Cangas de Narcea. Tras muchos avatares, acabó siendo prisión y se reacondicionó en el S.XVIII, para ser abandonada un siglo después. Hoy en día se encuentra casi derruida y en total abandono. Una pena que tratemos así el patrimonio histórico. En 2023 ha aparecido una noticia de que se va a restaurar. Ascensión bastante exigente que presenta tres km iniciales con una pendiente media cercana al 9%. Este tramo discurre a través de un cerrado robledal que nos proporcionará sombras abundantes. Esta parte no tiene rampas espectaculares, apenas llegamos al 14% en un punto, pero por esto mismo estaremos bastante tiempo por encima de los dos dígitos. Curiosamente, al comienzo de cada km encontramos una zona más suave. Al finalizar el tercero, tenemos que tomar un desvío a la derecha (sin señalizar) que conduce a la cima. La carretera se estrecha y entramos en medio km muy suave, para encontrarnos de improviso con una rampa del 16% a la que sigue una herradura y casi un km por encima del 10%. Tras superar dos pequeñas antenas (son unos postes de hormigón), llegamos a la zona más suave de todo el ascenso, con un tramo prácticamente llano y terreno más abierto que nos permite ver las antenas de la cima. Más vale que recuperemos el aliento, porque nos hará falta en los 700 metros finales que son durísimos. Además, al tratarse de un tramo casi recto, la sensación subjetiva de dureza es aún mayor. La primera rampa va aumentando paulatinamente de pendiente, hasta rozar el 20%. Parece que ahí acaba la rampa y la ascensión, porque no vemos más carretera, pero es solo una impresión visual ya que aunque la pendiente disminuye, aun quedan unos cientos de metros por encima del 12%. El perfil está dibujado hasta donde acaba el asfalto, al llegar a una explanada donde se halla la primera antena; pero recomendamos continuar cien metros a la izquierda por pista de tierra perfectamente ciclable hasta la cima y antena superior. Las vistas, de 360º, espectaculares.
Mapa situación:
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