LEÓN VALDORRIA
Nocedo de Curueño
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Altitud: 1364 m Distancia: 2,5 km Desnivel: 301 m Pendiente Media: 12,14 % Coeficiente: 126
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Valdorria






Localización: Desde la localidad de La Vecilla, situada a unos 30 km al N de León, seguimos por la LE-321, siguiendo el valle del río Curueño, hasta llegar en el km 6 a Nocedo de Curueño. Allí, frente a la calle de entrada a dicho pueblecito, nace a la izquierda la carretera de montaña que conduce al escondido núcleo de Valdorria.
Especificaciones: Carretera estrecha con señalización horizontal. El firme, perfecto, reasfaltado en julio de 2013. Dada la climatología, es posible que se vaya deteriorando. Pero siempre ha estado en condiciones aceptables. No existe ninguna sombra, así que mejor no intentarlo en verano en las horas de más calor. El tráfico es inexistente al tratarse de una carretera sin salida, solo utilizada por quien quiera llegar a Valdorria.
Fuentes: No las hay durante la ascensión, pero al llegar al alto, y dado que merece la pena descender unos metros para visitar Valdorria, nos encontraremos con una fresquísima a poco de entrar en el pueblo.
Descripción: En la zona norte de León, no existen ascensiones con grandes desniveles, ya que la cota de partida siempre está alrededor o incluso por encima de los 1000 metros. Sin embargo, entre los valles de los ríos Curueño, Torío y Bernesga hay una serie de puertecillos que, dada la belleza del entorno, no deberíamos dejar de visitar si se nos presenta la ocasión. Además, dada la proximidad entre ellos, podemos acometer varios en una misma salida.
El valle del Curueño es bien conocido por los pescadores y no especialmente por la pesca, que la hay, sino por la existencia de una raza especial de gallos, que solo se crían en estos lares, de los cuales se obtienen las plumas para la elaboración de anzuelos para la pesca de trucha con mosca artificial. Se ha tratado de criar estos gallos en otros lugares, pero curiosamente la pluma no alcanza la misma calidad.
Sirva esto como preámbulo para presentar esta ascensión, que como podéis ver supera con creces los cien puntos de coeficiente en menos de 2,5 km. Se trata de una subida francamente dura, que no tiene el mínimo descanso (en ningún punto bajaremos del 10%) y que supera la media del 12% de pendiente. Sería aconsejable un tercer plato. Yo lo usé y aún así no eché pie a tierra por vergüenza torera, pero llegué reventado. Lo peor son los primeros 500 metros con una pendiente media que roza el 15%, aunque el resto nos parecerá igual de duro debido al esfuerzo acumulado. La mayor parte de la subida transcurre entre ocho curvas en herradura que al menos parece que disimulan un poco la dureza, lo cual por supuesto es puramente subjetivo. Digamos de paso que será casi obligado tomar estas curvas por el lado abierto, ya que al tratarse de una carretera estrecha la pendiente por su interior es de asustar en algún caso.
Llegados al alto, bien merece la pena descender unos metros para llegar hasta Valdorria y refrescarnos. Incluso hay un bar bastante majo. Y es una pena que nuestras zapatillas no nos permitan llegar andando al espectacular enclave de la ermita de San Froilán situada en lo alto de una peña, a la que se llega por unas escaleras talladas en la roca, desde donde hay unas vistas preciosas.

Mapa situación:

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