Localización: En la N-234 a su paso por Estivella seguiremos la señalización hacia el Garbí y La Frontera. Enseguida pasaremos bajo el puente del FFCC y otro bajo la autovía, para desviarnos a la izquierda, siempre en dirección al Garbí. Transitamos por la CV-3342 y, al coronar en el Plá del Garbí, iremos a la derecha hasta encontrar unos kilómetros después la pista asfaltada hacia el Alt del Pi. |
Especificaciones: Antigua pista forestal, asfaltada hace unos años, y no muy ancha. Sin señalización de ningún tipo hasta el Garbí y con alguna zona bacheada. Es una subida muy expuesta al sol, salvo un corto tramo en el pinar, circunstancia que se repite en el desvío final a las antenas del Pi. Tráfico escaso, salvo fines de semana o épocas vacacionales con buen tiempo por los vehículos que quieren acceder al Parque Natural de la Sierra Calderona. |
Fuentes: No vimos ninguna en toda la ascensión. |
Descripción: El casco urbano de Estivella aún conserva edificios y viviendas tradicionales de la zona, y en su núcleo más antiguo podemos visitar lugares tan bonitos como el acueducto dels Arcs, la iglesia barroca de los Santos Juanes y su campanario o su interesante museo parroquial. En cuanto a su gastronomía, es típico probar sus calderos de arrós amb fesols i naps y las cocas que se elaboran y reparten para la fiesta de Sant Blai. Nosotros degustamos en primavera un delicioso arroz tras haber hecho cumbre: os invitamos a hacer lo mismo. Partiendo de esta antigua localidad del Camp de Morvedre en dirección al castillo de Beselga se pasa bajo las vías del tren y la autopista. Luego deberemos desviarnos hacia El Garbí, por una pista forestal recientemente asfaltada, que durante años ha constituido el paraíso de los BTTeros. No creo que se enfaden mucho por dejarnos compartir con ellos la dureza mantenida de esta nueva ascensión, ya que esa misma dificultad hace que seamos pocos los valientes que podamos romper su habitual sosiego. Es la última vertiente asfaltada de este puerto mítico y clásico de Valencia, una de las más duras, compitiendo con la clásica de Segart, aunque son bastante diferentes en todos los aspectos. Esta de Estivella, que los naturales conocen como La Frontera por el nombre del paraje de inicio, no da tregua en ningún momento, exceptuando los primeros 500 m, si bien las rampas no son tan exigentes como en la ladera este. Los dos primeros kilómetros discurren entre chalets y pinos, para desaparecer después por completo, dejándonos bajo el poder calorífico del auténtico protagonista de este reportaje mediterráneo: el sol. Es una subida muy regular, prácticamente sin descansos, y con una zona central de 2 km muy duros por encima del 10% y con una máxima del 16% en un tramo de 200 m. Solo al llegar al cruce del mirador la pendiente se hace mucho más asequible y enlazaremos pronto con la vertiente más tradicional de Segart. Un descenso de unos centenares de metros y solo nos quedará ese kilómetro y medio final hasta el Alt del Pi, descrito en la vertiente de Segart. Una vez coronado, merece la pena pasar a la parte posterior de las antenas y disfrutar de las impresionantes vistas, donde en días muy claros se puede llegar a ver la isla de Mallorca, y más fácilmente, las Columbretes, Denia, el Montgó, el Desierto de las Palmas, la sierra Espadán... Inolvidable panorama. |
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