Localización: En Segorbe tomaremos la CV-25 que se dirige a Altura y en esta localidad la CV-245 que nos lleva al alto y a Alcublas. |
Especificaciones: Carretera en perfecto estado, con señalización horizontal y tráfico escaso entre semana, en la no encontraremos apenas sombras. La pista hormigonada que nos lleva al Pico es mucho más estrecha y sin vehículos motorizados que nos molesten. |
Fuentes: En la Masía de Ribas, cuando llevamos 9 km en ascenso, nos acercaremos al edificio en busca del líquido elemento. Hay otra más mano junto al Santuario de la Cueva Santa. |
Descripción: Se trata de un puerto de paso con su continuación hasta la cima del Pico de Montmayor, punto culminante de la Sierra Calderona desde el que gozaremos de una panorámica impresionante de 360°. Es una subida interesante (integrante del popular Reto CIMA), tanto por su longitud como por sus rampas sostenidas en la parte central y el trazado de su carretera, especialmente desde la Masía de Ribas. Iniciaremos la subida en una rotonda a la salida de Segorbe, siguiendo siempre las señalizaciones hacia Altura. También en el paso por Segorbe habremos mantenido una pendiente en torno al 4%, pero nosotros hemos optado por empezar nuestra toma de datos en el sitio citado para, tras movernos siempre en pendientes entre el 3 y el 4%, llegar a Altura. A la salida de la localidad enfilaremos la recta que nos dirige a la rotonda de acceso a Gátova, por el puerto de Chirivilla. Nosotros seguimos de frente, en una larga rampa recta hasta llegar al Altico del Cura, donde tendremos un tramo de descenso. Cuando crucemos el puente sobre un barranco, las cosas cambian por completo. A partir de aquí iremos alternando fuertes rampas, casi siempre rectas, con pequeños descansos, pero que nos irán haciendo mella, hasta llegar a la Fuente y Masía de Ribas donde, tras cruzar otra vez el barranco, nos encontraremos la rampa más dura y larga de la ascensión del puerto de paso (máximo del 9%), a la par que se estrecha la carretera. Nos adentramos ahora plenamente en la montaña, con zonas de pinar bordeando la sierra, con continuas curvas, y manteniendo de manera casi constante la pendiente en el 7%. Menos de 1 km después, el asfalto recupera su “estado” original y es más rugoso, dándole más “sabor” a la subida. Cuando tracemos una curva de herradura a izquierdas llegaremos al santuario de la Cueva Santa, donde tenemos otra fuente y encontraremos un respiro en la subida, volviendo a mejorar el asfalto y ensanchándose la carretera. A partir de aquí, la pendiente será constante alrededor del 4-5% hasta coronar el alto de Montmayor, desde donde se divisa casi todo el valle del Palancia. Si optamos por seguir hasta el pico, tomaremos una pista hormigonada a la derecha, que en 1 km nos llevará hasta el cielo de la Calderona, donde esta sierra se termina y empiezan las estribaciones de la sierra de El Toro, siendo el único punto que supera los 1000 m en todo el macizo. Y junto al puesto de observación forestal el mundo es nuestro: podemos dejar que nuestra mirada se pierda oteando todo el impresionante paisaje circundante. Cuando lo hayamos hecho, sin prisas, habrá llegado el momento de volver atrás y de dar las gracias a la Virgen de la Cueva Santa, patrona de la comarca y de los espeleólogos españoles. Y si alguien nos cuida la bici, entrar a disfrutar de la grandiosa oquedad por la que desciende una escalera hasta el recinto donde se halla la capilla de la Virgen, cerrada por una reja, y entonaremos alguna de las estrofas del himno mariano, como la que nos recuerda las sensaciones experimentadas en la cima de la Calderona y canta: “Es la Cueva precioso venero / de salud, de virtudes, de bien; / en consuelos, encantos y dichas, / antesala del célico Edén”. |
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