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Localización: El inicio se encuentra en la carretera de Bakio a Mungía, a la salida de la primera localidad, 200 m después del cruce con la carretera a Plentzia y justo antes de llegar a la estación de servicio. Ahí a la derecha, casi escondida nace la carreterilla que lleva a Zumetxaga.

Especificaciones: Carretera estrecha, asfaltada y sin señalización horizontal. las fotos que presentamos son de 2010 cuando el estado del firme se podía decir que era bueno. En 2020 presenta grandes baches aunque para ascender no hay demasiados problemas. Precaución al descender. De momento, esto no debe servir de disculpa para no realizar la ascensión con bici de carretera. Otra cosa es que nos asustemos al ver la rampa inicial. El tráfico es prácticamente nulo y solo hay algunas sombras en la parte inicial. Luego solo alguna aislada hasta el final.

Fuentes: No existen.

Descripción: Esta ascensión, bastante desconocida, nos lleva hasta el barrio de Zumetxaga (conocido también como Zumintza) donde se se encuentra la ermita de San Miguel, una de las pocas ermitas románicas que se conservan en Bizkaia. Para ser exactos, tan solo cuatro. Solo por conocerla merece la pena el esfuerzo. Y es que se trata de una subida durísima, como se deduce de su coeficiente que supera los cien puntos con tan solo dos kilómetros de longitud. Y si además lo intentamos un día con viento sur en contra, como fue nuestro caso, pues apaga y vámonos. Es imprescindible el tercer plato. Y aún así, puede que tengamos que echar pie a tierra a poco del inicio, para recuperar el resuello. Como decimos, el inicio está un tanto escondido, pero teniendo la referencia de la estación de servicio, no hay pérdida. Tenemos solo veinte metros llanos para encontrarnos frente a una de las rampas asfaltadas más pendientes que hayáis visto nunca. Realmente sobrecoge. Aunque la palabra más gráfica sería “acoj...”. Y es que en treinta metros estamos en el 27%. Luego va disminuyendo poco a poco, pero aún así en los primeros 300 m tenemos un 21% de pendiente media. Y esto son palabras mayores. Pasado este punto nos encontramos con un km al 13% que en otra ascensión nos parecería muy duro, pero visto lo anterior, en este caso nos parecerá casi un descanso. Lo que si son un descanso son los 300 m siguientes, llanos, que nos llevan hasta otro tramo duro con pendiente de hasta el 17% para superar un zigzag que nos conduce al casi recto tramo final donde la pendiente disminuye sensiblemente. Y lo comentado. Visitar la ermita, y durante el descenso disfrutar, cosa que no habremos podido hacer en el ascenso, de las estupendas vistas hacia Bakio y su bahía. Si hemos ascendido en BTT, una opción es descender por la otra vertiente, por una pista de grava que nos lleva hasta el barrio de Markaida en la carretera entre Larrauri y Maruri.

Mapa situación:

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