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Localización: En Aulesti tomamos la BI-3448 hacia Markina. La ascensión comienza al final de la recta a trescientos metros del cruce.

Especificaciones: Encontraremos todo tipo de firmes. Al poco del inicio, en las rampas más duras, tenemos casi 200 metros de carretera estrecha con hormigón fuertemente rayado. Luego viene un tramo con asfalto perfecto, amplio y con señalización horizontal. Posteriormente, hasta el final del primer km, hormigón liso. Luego, hasta la cima, carretera bastante amplia, bien asfaltada, excepto cien metros de hormigón rayado en la parte más dura. Hay algunas zonas con sombra y el tráfico es inexistente.

Fuentes: Hay un par de ellas en Aulesti, la más cercana treinta metros a la izquierda del cruce de inicio. Hay otra unos pocos metros antes de la cima, pero dudamos que en verano tenga agua.

Descripción: No sabemos muy bien por qué, en la Vuelta al País Vasco de 2016, al puerto que comunica Aulesti con Markina se le llamó Santa Eufemia cuando siempre ha sido el alto de Lekoitzgane. La verdadera subida a Santa Eufemia es ésta que presentamos y aun así no llegaremos a la ermita ya que el tramo final de la pista no es accesible con bicicleta de carretera. La ermita de Santa Eufemia está situada en la rocosa cima del monte Urregarai a unos 700 metros de altitud. Cuenta la tradición que el peregrinaje hasta este lugar sirve para curar los dolores de cadera y es muy probable, ya que la subida final son nada menos que 222 escalones de piedra. ¡Como para subirlos con la cadera fastidiada! Estamos ante una ascensión que con solo ver el coeficiente de dificultad ya nos damos cuenta que no va a ser un paseo. Los dos km y medio iniciales presentan una pendiente muy constante y de cierta exigencia, por cuanto tendremos una media cercana al 8% aunque nunca llegamos al 10%. Al paso por el barrio de Malats encontramos un descanso al que siguen setecientos metros muy parecidos a la parte inicial, hasta coronar el alto de Lekoitzgane. Ahí tenemos que tomar a la izquierda la pista hormigonada, claramente señalizada hasta Santa Eufemia. De inmediato entramos en cifras de dos dígitos que ya no nos abandonarán hasta el final. El primer km hormigonado es duro pero llevadero, dado que no superamos el 15% en ningún punto. Trazamos dos herraduras entre las que la pendiente se sitúa en el 10%, lo cual nos hace pensar que lo peor ya ha pasado. Pero mejor será que usemos este tramo para recuperar pulsaciones, porque nada más salir de la segunda herradura nos encontramos con la rampa más dura de la ascensión. Serán trescientos metros con una pendiente media por encima del 18% y buena parte de ellos superando el 20%. Además es una zona casi recta, lo cual asusta aún más. Los últimos doscientos metros de ascensión son más cómodos, incluso por debajo del 10% si exceptuamos un mínimo repecho casi al final. En la cima encontramos una campa con hayas, un refugio y una bolera. Para los más aventureros, comentar que se puede descender por la otra vertiente hacia Markina, aunque tomando precauciones porque el estado del firme, aunque hormigonado, nada tiene que ver con el de la vertiente por la que hemos ascendido.

Mapa situación:

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