Localización: Partiremos desde el concello de Outes, concretamente desde el lugar de O Freixo, donde, si vamos en dirección a Muros por la C-550, cogeremos a nuestra derecha siguiendo un pequeño cartel que señala Arestiño y Valadares. |
Especificaciones: Carretera en buen estado, estrechita y sin arcén ni señalización horizontal. A favor, que el tráfico es muy escaso y tras Magor es prácticamente inexistente. Los últimos 200 m están sin asfaltar pero son perfectamente ciclables. El vértice geodésico está localizado a escasos 50 m del final de la ruta. Las sombras nos acompañarán hasta la entrada al Parque eólico; luego desaparecen y además estaremos a merced del viento y de las abundantes nieblas. |
Fuentes: Hay dos: una nada más empezar la subida a mano izquierda y otra, en la margen derecha nada más pasar la iglesia consagrada a San Xoán de Sabardes, ambas con agua muy fresquita y en abundancia. |
Descripción: Nos hallamos al suroeste de la provincia coruñesa, concretamente en la orilla norte de la ría de Muros y Noia. Subida muy dura, de lo más fuerte que nos podemos encontrar por estos lares. En breve llegaremos a la altura de la igrexa de San Xoán de Sabardes, que fue levantada en el 1102 y otorgada a los monjes benedictinos para su cuidado. En el siglo XVII fue sustituida por la actual, de estilo barroco. En su fachada podemos observar líneas puras y sobrias, mientras que la torre presenta mayor riqueza ornamental. Y junto a ella, el cementerio, que quizás sea premonitorio. Ya desde el comienzo habrá momentos en los que la cadena se tensará, con rampas bastante sostenidas al 9%, pero será dentro del segundo kilómetro cuando aparezcan las primeras rampas de dos dígitos, aunque poco después vendrán 2 km bastante sencillos de afrontar, hasta pasar por la aldea de Magor, con algún coche que acude a misa los domingos. Al girar a la derecha, para enfilar ya hacia el Parque Eólico, nos encontraremos un rampón del 19% que nos da la bienvenida al infierno, aunque enseguida suaviza. Pero solo serán 400 m porque tras un par de "paellas", vendrá lo más duro de todo. El parque nos saludará con rampas del 15-16%, para darnos luego la puntilla con otras que se acercan peligrosamente al 20%. A medida que aparecen y se escucha el zumbido de los aerogeneradores, las rampas se acentúan progresivamente y ese tramo de 900 m al 15,3% de pendiente media puede derrotar a más de uno, por muy valiente que sea. Tras una curva, casi de herradura, pero que no es tal por ser más bien un giro a la derecha y abandonar la pista por la que vamos, tendremos 200 m de asfalto y otros doscientos de tierra que nos acercan hasta el vértice geodésico que corona este monte perteneciente a la comarca del Barbanza (aunque fuera de la sierra) y subcomarca de Muros-Noia. Una vez que estamos arriba aprovechemos para recuperar el aliento y deleitarnos con las maravillosas vistas hacia la ría, y a nuestras espaldas el valle. ¿Pero no cabría preguntarse si el aprovechamiento eólico tendría que tener sus límites? Porque la cantidad de aerogeneradores se pierden en el horizonte, y no hay cordal en Coruña que no tenga su fila de "molinillos" dibujada en su silueta. Miremos para otro lado. La ría de Muros y Noia es mucho más bella que cualquier conjunto de aerogeneradores. A la izquierda la Sierra del Barbanza donde se puede ver el Monte Enxa y Porto do Son con sus infinitas playas, y a la derecha, Monte Louro como puerta de entrada o salida de la ría, y la localidad de Esteiro. Todo un gozo visual después de tanta penuria. (texto adaptado de Marcelino Álvarez, “Boirinho”) |
Mapa situación: |
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