BARCELONA PAL, COLL DE
Bagà
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Altitud: 2106 m Distancia: 20,11 km Desnivel: 1324 m Pendiente Media: 6,58 % Coeficiente: 279
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BA08
Pal, Coll de






Localización: Es la BV-4024 que parte de la localidad de Bagà, a los pies del Túnel del Cadí. Tras atravesar la villa deberemos tomar un cruce a la derecha hacia la estación de esquí, donde finaliza el asfalto, aunque no la pista que nos llevaría a La Molina.
Especificaciones: Carretera de unos 5 m, en buenas condiciones aunque sin señalización horizontal. Las sombras aparecen en algunos tramos para ir desapareciendo a medida que ganamos altura. El tráfico en verano es inexistente.
Fuentes: En el mismo centro urbano de Bagà tenemos la primera y otra, menos fiable, poco antes de un campamento juvenil en el Km 3,5. Totalmente necesario detenerse en la Font de la Doble Ona en el Km 10,5 a la izquierda.
Descripción: Cuando Alberto Contador derrotaba en esta subida a sus rivales, algunos aficionados descubrieron una nueva figura en ciernes y dejaron pasar casi desapercibida la tremenda dureza del puerto que le acababa de dar la victoria. Dos años antes había sido Darío Frigo quien había sacado más de un minuto a Lance Armstrong, quien se retorció en sus rampas sin poder evitar la derrota.
Ya desde hace varios años nuestros amigos catalanes nos habían hablado de los tres puertos más duros del Principado, sin definirse por cuál de ellos era el más duro. Se referían al Turó de l’Home y al Mont Caro, junto con este que nos ocupa. No queríamos tomar ninguna postura a favor de uno u otro hasta no conocerlo en persona y sufrirlo en propias carnes: ¿acaso hay otra manera de opinar con conocimiento de causa? Nos hallamos ante uno de los grandes puertos catalanes, bastante desconocido sin embargo por los “cazapuertos” que pueblan las tierras hispanas y suelen confundirlo con la Estación de Pal en territorio andorrano.
En las mismas calles de Bagà, la capital del Alto Berguedà, la carretera se empieza a empinar significativamente, sin permitirnos una mirada atenta a sus estrechas calles o una visita apresurada a la plaza de Galcerán de Pinós o a la iglesia de San Esteban: lo dejaremos para la vuelta, será mejor.
Para cuando llegamos al cruce que señala la ruta a la Estación de Pal y el Km 0, llevaremos ya kilómetro y medio de continuo ascenso, aún no demasiado exigente, pero ascenso al fin y al cabo. Hasta el Km 4 aún podremos darnos cuenta de que vamos ganando altura sobre la villa y de que, por encima de nuestras cabezas, el viaducto que desciende del Túnel del Cadí parece querer recordarnos que en coche se va más rápido: enseguida nos daremos cuenta.
Al adentrarnos en una especie de pequeño desfiladero formado por el río Greixer atravesaremos un puente que señala el inicio de las hostilidades con una fortísima y larga rampa con máximos del 12%: ¡sálvese quien pueda! Entre los Km 6 y 8 deberemos superar el tramo más duro de los más de 20 km totales del col: será mejor que calibremos ahora nuestras fuerzas porque el desgaste que vamos a sufrir en este doble kilómetro puede pasarnos factura al final.
La Font de la Doble Ona parece estar situada estratégicamente para invitarnos a un momento de reposo y de previsión de la necesidad del líquido elemento para lo que nos aguarda y es que aquí, casi encajonados en el barranco, el calor suele apretar de lo lindo. Poco después la carretera va trazando un amplio giro a la derecha y ya empezamos a ver, allí abajo, todo lo que hemos sido capaces de escalar. Vemos también sobre nosotros lo que parece un collado, pero más vale no hacerse falsas ilusiones, porque apenas si hemos alcanzado la mitad del puerto.
Nos hallamos ahora en el Pas de la Devesa en el que el panorama sobre el Berguedà nos hace extasiarnos en su contemplación. Más nos vale entonces, si no somos capaces de apreciarlo, que aprovechemos una especie de mirador que se sitúa a unos centenares de metros, en una zona de roquedal, para poner la disculpa de que el paisaje bien merece un descansito. Pero, ¡ojo!, que estamos en plena rampa del 11% y hay que volver a ponerse sobre los pedales.
Estamos trazando, sin ser conscientes de ello, una especie de enorme tirabuzón para volver a situarnos sobre ese primer collado aludido, solo que varios cientos de metros más arriba. Llegamos al llamado Coll de Forn de donde parte la pista al Refugio de Rebost y la pendiente se ha situado cercana al 7-8% mantenido, con alguna rama de dos cifras para que no se nos olvide: ¡como si hiciera falta recordárnoslo!
Pasado el Km 15 nos encontramos con la única herradura de toda la ascensión y la dureza va a ir decreciendo hasta que llegamos al Xalet de Pal, que queda a nuestra derecha. Los postes de la nieve nos hacen caer en la cuenta de que nos acercamos peligrosamente a los 2000 m de altitud y las vistas, ahora sobre la Plá de Canells y la mole del Puigllançada que se alza sobre nosotros, nos indican que estamos ya a punto de coronar.
Las pintadas con nombres de famosos ciclistas se hacen más frecuentes y buscamos y buscamos en vano nuestro nombre: ¡pero si nos cuesta bastante más que a ellos! ¿Por qué nadie piensa en los pobres cicloturistas? La ruta gira ahora a la izquierda para adentrarse en un nuevo valle en el que las ovejas o las vacas pastan tranquilas en extensas y verdes praderas, mientras nosotros trazamos una amplia vaguada alrededor del abrevadero que les sirve para calmar su sed.
¡Por fin! Ya lo hemos logrado tras dos horas prácticamente de denodados esfuerzos. Si aún nos quedan fuerzas podremos bajar por la ladera opuesta hasta el edificio de la Estación o seguir hasta el final del asfalto y admirar desde el cielo las pistas de La Molina. Pero ¡cuidado!, si habéis llegado exhaustos, más vale que no seáis imprudentes y os conforméis con haber llegado hasta… la cima del mundo o, por lo menos, del Berguedà.
Mapa situación:

 
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