Localización: Estamos en la P-210 que une Cervera de Pisuerga con Camporredondo de Alba y Velilla del Río Carrión, a través del paraje conocido como Ruta de los Pantanos. El inicio de la ascensión lo situamos en el cruce a la izquierda hacia San Martín de los Herreros. |
Especificaciones: Carretera en perfecto estado con señalización completa. No encontraremos ni una sola sombra, pero tampoco nada de tráfico. |
Fuentes: Una a la derecha en la última y suave curva, unos metros antes de coronar. |
Descripción: Nos encontramos en pleno corazón de la bella y no demasiado conocida comarca de la Montaña Palentina, más concretamente en la parte sur del Parque Natural de Fuentes Carrionas. Es una zona de excepcional belleza y muy poco poblada, con lugares mágicos muy quebrados entre rocosas montañas que esconden espectaculares lagunas glaciares, verdes y floridos valles y picos por encima de los 2000 m entre los que destaca el Curavacas (2524 m) que es el más conocido, pero no el más alto, ya que Peña Prieta lo supera por unos pocos metros. Eso sí, disfrutar de esta belleza nos va a obligar a realizar unas buenas caminatas montañeras a pie. Yendo a lo nuestro, este pequeño puerto de La Varga (a duras penas podría considerarse un 2ª categoría) no nos va a oponer ninguna dificultad, lo que, unido a la carencia de arbolado, nos permitirá disfrutar del espléndido y amplio paisaje en el que está inmerso. Apenas rozaremos el 10% de pendiente en tan solo dos rampas muy cortas, tanto que pasan inadvertidas. En los primeros 4 km ni siquiera llegamos a superar el 6% en ningún punto. Y después, tras pasar por Santibáñez de Resoba, tampoco vamos a sufrir demasiado protegidos del viento por las rocosas moles de los Picos Peña Escrita y Santa Lucía. Al final del sexto kilómetro dejamos a la izquierda un sendero peatonal, conocido como Senda del Gigante del Valle Estrecho que lleva al mirador de Peña Albilla o Peña del Águila. El nombre de Gigante viene del hecho de que al parecer la cresta de las sierras que se ven al sur, se asemejan a la forma de un gigante tumbado. La verdad es que hay que echar bastante imaginación para ver esa figura. Esas sierras, la de Montes de la Peña y la del Brezo, separan el valle en el que nos encontramos del que alberga la carretera de Cervera a Guardo, donde ya comienza prácticamente la llanura castellana. Volviendo a nuestra ascensión, al coronar encontramos un cuidado mirador con amplísimas vistas. Es el momento y el lugar adecuado para ensanchar nuestra mente y dejarnos embriagar por la inmensidad que nos rodea. Resumiendo, bonito puerto para disfrutar de su tranquilidad. |
Mapa situación: |
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