Especificaciones: Carretera asfaltada de unos cinco metros de anchura, en buen estado y con señalización lateral, hasta llegar a Aldeacueva. A partir de ahí, pista hormigonada, en buenas condiciones, exceptuando alguna pequeña zona algo deteriorada. Bastantes sombras y muy escaso tráfico hasta Aldeacueva, donde desaparece del todo. Toda la ascensión se puede seguir en Street View, como casi todas las de la zona. |
Descripción: Con sus casi 140 km2, Karrantza es el municipio más extenso de Bizkaia, y muchos creen que es el más occidental, aunque aún lo es más el minúsculo enclave de Lanestosa de apenas un km2. En cualquier caso, está rodeado de tierras cántabras y sus paisajes y núcleos de población recuerdan más a los de estas tierras que a los típicos de Bizkaia. Conformado por innumerables barrios dispersos por las laderas, Karrantza presenta un sinfín de rutas de todo tipo, que harán las delicias de los amantes de las ascensiones. Eso sí, quien no conozca la zona, bien hará en ir provisto de un mapa, ya que se encontrará con un verdadero laberinto de carreterillas asfaltadas y pistas hormigonadas. Esta ascensión que presentamos es la de mayor longitud y desnivel de entre todas las que podemos encontrar en la zona. Si descendemos por la otra vertiente hacia La Calera del Prado, ya en Cantabria, podemos empalmar con la ascensión a Los Tornos, a mitad de la misma o descender hacia Ramales. El perfil presenta dos mitades completamente diferentes: una primera parte, hasta Aldeacueva, con pendiente bastante constante por encima del 7% y una segunda mitad mucho más irregular, con menores pendientes medias pero con rampas puntuales que superan los dos dígitos. Hasta el km 4,5 no tenemos ninguna pérdida ya que solo hay que seguir la carretera asfaltada. Todo el trayecto discurre por zona ganadera, entre praderas y arbolado. Justo al coronar en Aldeacueva, tenemos que descender un poco (no tomar el cruce más aparente a la derecha), hasta llegar a otro cruce, a la entrada del propio barrio, donde tomamos a la derecha por pista hormigonada hacia el colindante barrio de Pontones donde seguimos de frente. Poco después, tras superar unas cortas rampas al 12%, viene un leve descenso en medio del cual debemos obviar un cruce a la derecha, para seguir de frente. A partir de aquí, solo se trata de seguir la pista. Al inicio del noveno km nos encontramos con la rampa más dura que supera el 15%. Acabada la misma, parece que la ascensión finaliza, pero aún queda un km a través de un pinar con algún punto en que volvemos a rondar el 10%. Al acabar el pinar, el terreno se abre en una magnífica perspectiva hacia tierras cántabras y finalizamos la ascensión. La otra vertiente, desde La Calera del Prado, es más corta, pero muchísimo más dura, con rampas que superan el 20%. |