Localización: En Ermua, nos dirigimos al extremo norte de la localidad, siguiendo las señales que indican hacia Markina. Justo en los últimos edificios, enfilando la BI-2301, antes de una curva de 90º a izquierdas, entre un pequeño recinto deportivo y una empresa de tratamiento de chatarra, nace a la derecha una pequeña carretera que cruza un puentecillo. Es el inicio de la ascensión. No está señalizado. Solamente el cartel de la casa rural Mañe. |
Especificaciones: Carretera estrecha, asfaltada y con señalización lateral hasta el km 1,9 en el barrio de Berano. Allí tomamos el cruce a la derecha y la ruta pasa a ser una estrecha pista de hormigón en buen estado. Hay bastantes sombras, aunque algunas menos que en otras ascensiones de la zona. Tráfico se puede decir que inexistente. |
Fuentes: Una en Ermua, en un pequeño parque a la derecha, 150 metros antes del inicio. Una segunda en el km 1,9 en un caserío a la izquierda en el barrio de Berano Txiki. |
Descripción: Otra durísima ascensión accesible desde Ermua, con 1.300 metros finales de auténtico infierno, ya que arrojan una pendiente media de casi el 16%, con tan solo un par de zonas al 10% que apenas podemos considerar un respiro, pues apenas alcanzan cincuenta metros cada una. Y los últimos 500 metros alcanzan casi el 18% de media. Con estas cifras es claro que además de ir mentalizados, tenemos que llevar un desarrollo adecuado si no queremos fracasar. Y es que si echamos pie a tierra en esta parte final, nos va a resultar casi imposible reanudar la marcha, dada la fuerte pendiente y la estrechez de la pista. La suave parte inicial de esta ascensión, algo más de un km, coincide con la de Urkogoikoa, tratándose de poco más que un suave paseo, junto a un arroyo y una zona recreativa a las afueras de Ermua. Es justo cuando dejamos a la derecha el cruce a la citada ascensión, cuando nos encontramos con una corta rampa al 18%, preludio de lo que se nos viene encima. Un pequeño descansillo y la pendiente se va endureciendo progresivamente, hasta encontrarnos, al salir del bosque que nos ha acompañado hasta aquí, con una fortísima rampa que llega hasta el 22% y que entre prados nos lleva hasta los caseríos de Berano Txiki que vemos frente a nosotros. Allí parece que tendremos un respiro, ya que hay un cambio de rasante, pero solo es una ilusión. En ese punto, junto a los caseríos, tenemos que abandonar la carretera y tomar la pista hormigonada que nace a la derecha entre los mismos. Apenas notaremos una ligera disminución de la pendiente, antes de meternos de lleno en el tremendo tramo final que antes hemos comentado y que en un punto alcanza la cifra del 25% de pendiente. Damos por finalizada la ascensión en la única herradura de la misma, ya que desde allí al caserío de Asuntza apenas quedan poco más de cien metros, pero son totalmente llanos. |
Mapa situación:
La mayoría de los mapas están obtenidos del MAPA DE CARRETERAS editado por el Ministerio de Fomento o de Google Maps
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