GIPUZKOA KARAKATE
Soraluze-Ezozia
5568 visitas
Altitud: 740 m Distancia: 7,56 km Desnivel: 641 m Pendiente Media: 8,48 % Coeficiente: 168
VER LEYENDA
COLORES RAMPAS

GP07
Karakate






Localización: Si vamos desde Eibar o Elgoibar, debemos tomar la primera entrada a Soraluze, hacer un cambio de sentido y retroceder unos metros para tomar el puente que cruza al polígono industrial Mendiola. Y si venimos desde Bergara, deberemos acceder a este puente tras dejar atrás la localidad. Una vez al otro lado, seguimos hacia Soraluze. La ascensión comienza junto a una presa del río. Unos metros después llegamos a una pequeña rotonda, donde hacemos un giro de 180º y ya no hay pérdida.
Especificaciones: Hasta Ezozia, carretera amplia, con señalización y asfalto perfecto. Después, hasta el empalme con la subida tradicional, firme de hormigón, en buen estado, con un fino rayado entrecruzado que no es nada molesto para ascender, pero que añade un puntito de dificultad. El tramo final, carretera asfaltada, mas bien estrecha y sin señalización horizontal. Sombras abundantes y tráfico prácticamente inexistente. Toda la ascensión se puede seguir en Street View.
Fuentes: La primera, a la derecha, nada más dejar atrás la rotonda citada. Otra, unos metros más adelante, a la derecha en un parque infantil. Una tercera a la izquierda, antes de finalizar el primer km, en el parking del campo de fútbol. Y la última, a la derecha, a falta de poco más de un km para coronar.
Descripción: A lo largo de la historia, la zona del valle del Deba, donde se encuentra enclavada Soraluze, ha pasado por muchas manos, comenzando por estar bajo dominio del reino de Navarra en el siglo XII a ser transferida a Castilla, antes de que Alfonso XI la oficializara como villa mediante la carta-puebla que le otorgó en 1343, en un lugar tan distante como Algeciras. La localidad estuvo englobada en sus orígenes en territorio vizcaíno, formando parte de Marquina y el Duranguesado, e incluso durante unos años formó parte de Alava, antes de encuadrarse en Gipuzkoa. Originalmente se llamó Placencia, pero luego se la denominó Placencia de Soraluce, para diferenciarla de otras villas homónimas cercanas, como podía ser la actual Plentzia (nombre derivado de Placencia) en la costa vizcaína. A partir del siglo XV se desarrolló en la villa una importante industria armamentística, por lo que pasó a denominarse Placencia de las Armas, nombre oficial en castellano en la actualidad.
Yendo con la ascensión, nos encontramos ante una interesante variante de la subida tradicional, un poquito más dura y a nuestro modo de ver más bonita. Recomendamos ascender por este lado y descender por la carretera habitual. Así no repetimos itinerario. Toda la ascensión es un continuo cambio de paisaje, alternando prados, caseríos y bosques de variado arbolado. En otoño, un lujo de colores.
Ascensión bastante constante y exigente, ya que ningún km baja del 7% y si quitamos el primero y el quinto (que tiene un descansillo al final), el resto supera el 8%. Hasta Ezozia, apenas llegaremos a los dos dígitos en un punto, nada más pasar el campo de fútbol. En este barrio, giramos a la izquierda junto a su bella iglesia gótica, copia de la de la villa, edificio que apenas podremos admirar (salvo que paremos), porque entramos en una fuerte rampa que supera el 18%, aunque al poco comienza a suavizar. Entramos así en tres km con una pendiente muy sostenida, sin grandes rampas pero tampoco descansos. Al inicio del quinto km, puede existir una duda en un cruce en una herradura, pero está señalizado a la derecha hacia Karakate. Poco después, encontramos la rampa más dura para salvar dos herraduras enlazadas, antes de llegar al descanso comentado al final del quinto km, después del caserío Kirueta. Un tramo más suave nos lleva a la carretera habitual casi donde finaliza su tramo más duro. Hasta la cima, terreno boscoso y pendiente exigente, pero sin rampas por encima del 12%. Y las vistas desde la cima, inconmensurables en todas direcciones.
Mapa situación:

©