NAVARRA OTXONDO-GORRAMENDI
Indarte erreka
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Altitud: 1070 m Distancia: 16,6 km Desnivel: 847 m Pendiente Media: 5,1 % Coeficiente: 210
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NA02
Otxondo-Gorramendi






Localización: El inicio está en la curva de vaguada del arroyo Indarte en la NA-4453. Pero no nos será fácil llegar hasta allí en este intrincado rincón fronterizo baztanés, con espesos bosques y complicadas carreteras. En cualquier caso, habrá que superar al menos otro puerto duro, antes de llegar al inicio. Lo más fácil, pero no lo más bonito, es ascender por la N-121B hasta el puerto de Otxondo y descender a la izquierda, para luego rehacer el camino. La más aconsejable, es ascender el duro puerto de Bagordi desde Elbete, que enlaza con la NA-4453. También se puede tomar esta carretera desde su inicio en Oronoz, pero es mucho más duro. Otra posibilidad, difícil de dar con ella, es desde Etxalar, ascendiendo por el collado de Ursúa.
Especificaciones: Hasta Otxondo, carretera de poco más de tres metros de anchura con señalización horizontal lateral y asfalto en perfecto estado. Después, carretera algo más amplia, sin señalización, con un asfalto muy rugoso y bastante deteriorado en algunas zonas. No presenta baches, pero está muy descarnado y con grava suelta. En 2023 se han reasfaltado los primeros 4 km desde el cruce en el puerto de Otxondo que eran los que estaban en peor estado. Esperemos que a no tardar continúen con el resto. Bastantes sombras en la parte inicial, que desaparecen totalmente a partir de Otxondo. Tráfico prácticamente inexistente.
Fuentes: Deberemos ir bien provistos de líquido, ya que, cosa rara en esta zona, no hemos encontrado una sola fuente en toda la ascensión. Y tampoco encontraremos ningún establecimiento donde surtirnos.
Descripción: En primer lugar queremos aclarar un poco el confusionismo existente sobre el nombre de esta cima. Existen tres cimas en este cordal que tiene el nombre genérico de Gorramendi, las tres con cotas casi idénticas. Cuando llegamos al cruce en la cota 1.028, encontramos dos ramales a la izquierda, el primero va a Gorramendi, el central a Otanarte (aunque los mapas topográficos de Navarra lo llaman también Gorramendi) y si seguimos de frente, llegamos a Gorramakil. Hemos descartado esta última opción, ya que la carretera está fatal y ademas hay que recorrer dos km más, con un descenso intermedio, para ganar apenas diez metros de altitud. Así pues, optamos por la cima central que es la más evidente como final de la ascensión. Y para evitar controversias, mantenemos el nombre genérico de Gorramendi que abarca indistintamente las tres cimas.
Estamos ante una de las ascensiones más bonitas de Navarra, que discurre por una zona completamente despoblada, ya que apenas pasaremos junto a un par de bordas o caseríos. Sin embargo, ha estado poblada desde muy antiguo, como lo demuestran los numerosos restos prehistóricos que se encuentran ya cerca de la cima. La de la izquierda fue ocupada en los años cincuenta por una base hispanoamericana de “alerta y control” (ésta era la denominación oficial) aéreo. Este puesto fue desmantelado en 1974 y al día de hoy aún no se ha limpiado totalmente. En cualquier caso, debemos agradecer a esta circunstancia el que podamos gozar de una maravillosa ascensión, ya que la carretera actual fue construida para acceso a dicha base.
Duro inicio el de este puerto, con tres km a casi el 10% de pendiente media sin ningún descanso, por unos lugares idílicos entre hayedos y alguna pradera junto a las bordas comentadas. Es precisamente en esta zona de praderas y bordas donde encontramos el tramo más duro, seiscientos metros con una media del 13%. Al finalizar el tercer kilómetro la pendiente es casi nula, pero aún tendremos que superar un fuerte repecho antes de descender hasta un área recreativa en la confluencia con la N-121B. Apenas unos metros y llegamos al alto de Otxondo, donde por cierto su cartel indicador marca una cota absolutamente errónea, con casi treinta metros de más.
Justo en la cima, tomamos el desvío a la derecha y, tras cruzar un paso canadiense, entramos en 5 km muy llevaderos, sin árbol alguno, lo que nos permite unas inmensas vistas hacia el Baztán. Viene luego una pequeña cota y un descenso, para llegar al collado de Itzulegi. Desde aquí hasta la cima, casi seguro que nos encontraremos con los simpáticos poneys que, en bastante cantidad, campan a sus anchas por estos parajes. En algún sitio los llaman pottokas que es la raza equina autóctona del País Vasco en peligro de extinción, pero no lo son en absoluto. Lo que queda son cuatro kilómetros y medio, con una pendiente absolutamente constante y exigente, ya que la media se sitúa en el 8%. Y al final, lo comentado: en el cruce, tomar el camino a la izquierda, hacia la antena que es más evidente. Las vistas desde el alto, simplemente antológicas en 360º, desde la costa francesa hasta bien entrados los Pirineos.
Mapa situación:

 
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