Localización: En el mismo centro de Areatza-Villaro, frente a la iglesia, tomamos la pista que se dirige hacia el Gorbea, por la que alcanzaremos las campas de Larreder y los refugios de Pagomakurre, base de partida para muchos montañeros que acceden al monte Gorbea (1482 m), punto culminante de la provincia. |
Especificaciones: No será agua lo que echemos en falta, no. En la misma plaza de Villaro tenemos una, y otra unos 500 m más adelante. Luego, en el Km 2, la Fuente Barruela, a la que se accede por unas escaleras a nuestra izquierda. Otra más en el área recreativa de Upo. Ya en las campas de Larreder una fuente de hierro nos servirá de refresco antes de llegar, casi 2 km después, a la del Área Recreativa de Pagomakurre. |
Fuentes: Carretera estrecha pero en condiciones aceptables con algo más de un kilómetro asfaltado en el inicio y firme hormigonado y liso después. Muchas sombras y sin tráfico, salvo en fines de semana que puede tener cierta intensidad por la afluencia de montañeros que quieren ahorrarse esos nueve kilómetros iniciales de la ascensión al Gorbea. |
Descripción: Una de las ascensiones más duras y más desconocidas que se pueden realizar en la provincia. Ruta muy utilizada por los montañeros que acuden con enorme frecuencia al monte más alto de Bizkaia, pero muy poco concurrida por los ciclistas de carretera, aunque su estado es perfectamente transitable y su hormigonado no puede servir de excusa a nadie. Tras un primer kilómetro de suave llaneo paralelo al arroyo que recoge las aguas del vecino Upo, llegamos a Pirotecnia Astondoa, centro de atracción de los miles de aficionados al pim-pam-pum de los fuegos de artificio y petardos varios, empresa que quebró y en 2023 ha pasado a otras manos. Luego, junto a un caserío, se inicia la escalada propiamente dicha, con más de 5 km de auténtica dureza para los que necesitaremos o buenas piernas o desarrollo adecuado. En el tramo inicial la ruta va buscando en trazado rectilíneo una curva de vaguada, con puente sobre el arroyo, que cambia totalmente la orientación de la subida. Diversas rampas entre el 10 y el 14% y alguna curva de herradura irán remontándonos sobre el valle de Arratia, mientras los abundantes pinos nos protegerán del astro rey. Varias áreas recreativas con mesas nos invitarán al descanso, pero deberemos superar la tentación para conseguir alcanzar nuestro objetivo sin echar pie a tierra. Tras dos interminables kilómetros cercanos al 11% de media nos encontraremos con unos 500 m llanos que nos permitirán recuperar fuerzas para vencer un nuevo tramo de ascensión, con un par de herraduras, que nos deja en las campas de Larreder, donde hace no demasiados años finalizaba el tramo hormigonado. No sabemos lo que dirán los ecologistas, pero a los cicloturistas de carretera (que también procuramos ser cuidadosos con la naturaleza) el hormigonado de esos 1,8 km para casi 150 m de desnivel añadido hasta el Área de Pagomakurre, a los pies de Peña Lekanda, nos supo a regalo venido del cielo. Un coeficiente total que, ahora sí, supera los 200 puntos, nos habrá exigido, sin lugar a dudas, un esfuerzo importante para vencer esos 9 km de ascensión total. A cambio, la sombra abundante de los pinos hasta Larreder y el espléndido panorama que se abre en ese punto a nuestros ojos, quizás habrán logrado que la dureza de las rampas nos haya resultado más llevadera; ¿o no?… |
Mapa situación: |
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