HUESCA PORTALET
Biescas
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Altitud: 1794 m Distancia: 27,34 km Desnivel: 942 m Pendiente Media: 3,45 % Coeficiente: 152
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HU14
Portalet






Localización: Estamos en la A-136 que desde Sabiñánigo, capital del Alto Gállego, enlaza estas tierras oscenses con el vecino Valle de Ossau, en Francia.
Especificaciones: Carretera en condiciones inmejorables, de una anchura de unos 10 m, con arcén que permite el pedaleo alejado de la peligrosa velocidad de algunos coches y buena señalización horizontal. Hay varios tramos en que aparece un carril para vehículos lentos. Lo que no encontraremos en toda la subida son sombras que nos protejan del tremendo calor de algunos días.
Fuentes: Hay una en la localidad de Escarrilla y otra más en un Área Recreativa a poco de pasar esa población.
Descripción: Nos hallamos en el Alto Gállego, comarca conocida antes, junto con la actual Jacetania, con el nombre de "Viello Aragón” (Viejo Aragón), y abarca parte del Pirineo occidental aragonés. En su término se incluye el turístico Valle de Tena, cuyo principal motor económico e industrial es Sabiñánigo, centro neurálgico de la zona. El clima de esta región sufre variaciones a lo largo de las estaciones; la nieve irrumpe en las praderas de las montañas durante el mes de noviembre, y es aún más abundante en los meses siguientes. No es de extrañar que la población se viera seriamente mermada a causa de las bajas temperaturas, y sus gentes se dedicaran esencialmente a la ganadería, la agricultura y la explotación forestal. Sólo hace unos años apareció un factor nuevo que aumentaría la escasa fuente de ingresos: el turismo. Su diversidad de paisajes aporta, aparte del esquí, una gran expectativa para la práctica del cicloturismo de montaña, que se concentra en estas tierras todos los meses de junio para la celebración de la Marcha Cicloturista Internacional “Quebrantahuesos”.
Esta comarca ha sido denominada como "Cuna de Aragón", y sus tierras fueron ocupadas y explotadas por pastores neolíticos, guerreros celtas y vascones, jacetanos, terratenientes romanos, desde clérigos hasta contrabandistas, cuyas huellas perduran hasta nuestros días. De toda esta fusión de gentes y culturas merece la pena destacar el megalitismo en el valle del Tena (dolmen de Santa Elena), y las iglesias mozárabes del siglo XI entre Sabiñánigo y Biescas, derivando después en el incipiente románico (San Bartolomé de Gavín). Mención aparte merece también el peculiar estilo de la arquitectura popular pirenaica, perfecta conjugación de sentido práctico y belleza en pueblos como Búbal, por poner uno de los muchos ejemplos. El curso del río Gállego (Gallígo, "el que viene de las Galias") articula y vertebra unos paisajes de montaña encuadrados bajo la denominación de Alto Gállego. Él es quien va acompañarnos en todo nuestro recorrido al encuentro del “portalillo” montañoso a casi 1800 m de altitud.
El Portalet es una de esas ascensiones que no tienen definido con claridad su punto de inicio, ya que desde Sabiñánigo y hasta llegar a Biescas la carretera mantiene siempre una tónica ascendente que puede resultar fatal a quien no encuentre el ritmo de pedaleo adecuado. Nosotros hemos elegido esta última población, cuna del inolvidable Fernando Escartín, para comenzar nuestra altimetría. Al admirar con embeleso el conocido como Barranco del Puerto y la magnífica estampa de la Ermita de Santa Elena en un cerro a nuestra derecha, podemos cometer el error de despistarnos en nuestro esfuerzo, ya que estamos dando comienzo a un tramo de pendiente cercana al 8% y que corona en el que podíamos llamar Alto de Búbal. Ha sido un primer momento de puesta en situación. Los seis kilómetros siguientes, en los que pedaleamos contemplando el Embalse de Búbal a nuestra derecha, van a servirnos de auténtico descanso y deleite, que aprovecharemos para admirar, ahora sin agobios, la subida a Hoz de Jaca en la ribera opuesta y auténticamente colgada en la pared rocosa. No es que nos enfrentemos a un verdadero ascenso, pero no debemos olvidar que la distancia se va acumulando peligrosamente. Dejamos a mano derecha la ruta hacia el Balneario de Panticosa, cuyas aguas fueron disfrutadas ya por los romanos, iniciándose en ese punto un nuevo tramo en la subida hasta llegar a Escarilla, bello pueblo del que saldremos por un túnel de 600 m que, aunque iluminado, tiene prohibida la circulación de ciclistas: casi mejor, porque así disfrutaremos de las primeras vistas de un nuevo embalse, el de Lanuza. Ya comenzamos a dar vista a la parte más alta del valle y observamos cómo nos aguardan más arriba las poblaciones de Sallent y Formigal, con sus afamadas estaciones de esquí. El cruce hacia esta última marca el inicio del tramo final, de otros 6 km, en los que el viento suele azotar con fuerza y que deja a la izquierda las estaciones de Los Sarrios y Anayet. El puente del Arrigal, que queda poco antes en un precioso valle a nuestra derecha, supone el contraste de lo que era la antigua ruta de pastores con la moderna e impersonal carretera por la que nosotros continuamos en nuestro esfuerzo. Por fin, y tras unas dos horas de denodado y entretenido empeño, llegaremos a las Ventas del Portalet, a los pies del majestuoso Midi d’Ossau que se constituye en el dueño y señor de una paisaje espectacular. ¡Qué pena que tantos cicloturistas desperdicien su estancia en esta privilegiada comarca para recorrer, fuera de aglomeraciones y relojes controladores, cualquiera de las dos vertientes de este bello puerto pirenaico! Ellos se lo pierden.
Mapa situación:

 
 Vídeo:
 
 
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