Localización: Punto de inicio en la rotonda de la zona norte del Chaparral en la salida 1 de la GR-30 (Circunvalación de Granada). Se coge la GR-3419 hasta Güevéjar, luego la GR-3424 hasta Nívar, después la GR-3101 hacia Alfacar, para desviarse a mitad de camino por la GR-NE-26. Parece un laberinto, pero está perfectamente señalizado. |
Especificaciones: Todas las carreteras están en perfecto estado y bien señalizadas.. El tráfico es más bien escaso y solo hay alguna sombra en los dos kilómetros finales. |
Fuentes: Una a cien metros del inicio, a la derecha junto a las casas del Chaparral. En Nívar hay un par junto a la iglesia, pero para llegar a ellas hay que desviarse un poco de la ruta. |
Descripción: En pleno Parque Natural de Huétor-Santillán se localiza esta bonita ascensión que nos adentra en lo más profundo de la sierras al norte de Granada, sierras que -permitidnos que saquemos a relucir nuestro orgullo por nuestra lejana tierra- conservan nombres vascos en su toponimia debidos a un topógrafo, apellidado Arana (valle en euskera), que trabajó en la zona y que dejó su impronta en diversas denominaciones con raíces euskaldunes: Sierra Arana, Pico Orduña, y otras. El inicio de nuestra ruta transcurre entre olivos y grandes rectas de pendientes muy asequibles, con alguna rampa casi de muestra, que nos permite ir cogiendo un ritmo alegre para acercarnos al macizo montañoso. El paso por el pueblo de Guevéjar va a exigir ya un primer esfuerzo en una rampa de desviación, para no entrar al centro del núcleo urbano, que alcanza un 14%. Va a ser la más dura de toda la subida, que continúa entre chalets y olivares con la Sierra Arana al fondo. Al tomar la desviación hacia Nívar entramos ya en un tramo más exigente con rampas continuas por encima del 10% y la dificultad añadida de unas bandas transversales que parecen puestas para molestar nuestro pedaleo. Entre rampa y rampa podemos aprovechar para charlar con los amigos e informarnos de que ésta es una zona muy rica en variedades micológicas debido a su gran humedad, como se puede ver en alguna cueva por la que incluso podremos navegar en sus aguas interiores, si finalmente se acondicionan para su visita turística. Enseguida nuestra vista se va posar en las cumbres nevadas de la Sierra de ese nombre, con los picos del Mulhacén y el Veleta que parecen retarnos desde la lejanía. Pero eso será otro día porque no debemos despistarnos de lo que nos ocupa ya que las rampas continúan y esta es la zona en la que los amigos de las batallas ciclistas aprovechan para demarrar. ¡Qué bien nos viene a los auténticos cicloturistas para seguir disfrutando de la jornada! Que se vayan, que se vayan y nos dejen a nuestro aire. Al llegar al Mirador de Alfácar, junto al paraje de la Fuente Grande donde encontró la muerte el admirado Federico Garcia Lorca, podremos detener nuestro esfuerzo para recordar alguna de sus poesías mientras admiramos uno de los más espectaculares panoramas que se pueden encontrar en Andalucía. Y desde ese punto tomamos a la izquierda para, tras un descenso de 400 m, iniciar ya sin tregua la escalada definitiva al Campamento de la Alfaguara. Los mil metros siguientes no bajan del 10% y vamos a tener que empeñarnos seriamente en superarlos por cuanto además el estado del suelo se ve deteriorado ostensiblemente. Otros mil metros aún por encima del 7% dan paso a una zona entre la sombra de los pinos y de falso llano que nos permiten relajarnos antes de encarar el tramo final, tampoco demasiado exigente, hasta llegar al Área Recreativa de La Alfaguara, donde la ruta que traemos se convierte en pista de tierra (carril le llaman aquí) y nos obliga a detener lo que sin duda debe ser una ascensión aún más interesante si pudiésemos continuar adelante con nuestros caballos metálicos. Pero bien está lo que está bien y lo conseguido nos va a dejar el recuerdo de una subida no demasiado conocida y de un encanto singular. |
Mapa situación:
La mayoría de los mapas están obtenidos del MAPA DE CARRETERAS editado por el Ministerio de Fomento o de Google Maps
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