Localización: Es la AS-227 que abandonando el valle del Narcea va remontando el río Pigüeña uniendo las localidades de Belmonte y Aguasmestas para, a partir de esta última población dirigirse a Pola de Somiedo y al puerto del mismo nombre, que remonta el río que también recibe esa denominación. |
Especificaciones: Carretera en buen estado y con señalización horizontal. Las sombras, abundantes hasta Caunedo, prácticamente desaparecen a partir de dicho núcleo de población. El tráfico no va a molestar nuestro pedaleo. Y habrá que tener en cuenta las restricciones de paso que se producen en invierno como consecuencia de las frecuentes nevadas. |
Fuentes: Al finalizar el desfiladero y la zona de túneles nos encontramos con un Área Recreativa que tiene una sobre un tronco de madera. Desde Pola de Somiedo no vamos a encontrar ninguna más, porque la que está pasado Gua no tenía agua cuando por allí nos aventuramos. |
Descripción: Puerto de enorme longitud, ya que bien puede considerarse que desde el mismo punto en el que abandonamos la AS-15 y el río Narcea, iniciamos una larguísima pendiente ascendente que se sitúa entre el 1 y el 2%. Nadie podrá decir que estamos ascendiendo un puerto de montaña, pero sí que nuestras piernas van a empezar a experimentar las dificultades de un pedaleo continuado y costoso durante más de 20 kms. Cuando empiezan a protestar por no encontrar un reposo digno de tal nombre llegamos a la localidad de La Riera, donde podremos optar por castigarlas aún con mayor dureza si tomamos a mano izquierda la ruta que asciende el temible puerto de San Lorenzo. Pero hoy vamos a ser más benévolos y vamos a mantenernos en la ruta que llevamos y que remonta el río Somiedo, mientras las pendientes ahora superan ya con claridad el 2% para llegar en ocasiones hasta un 5% antes de alcanzar Pola de Somiedo, donde de verdad da inicio lo que puede considerarse como Puerto de Somiedo. Durante este tramo aludido hemos atravesado un desfiladero donde el río se encajona y en el que es aprovechado para la construcción de embalses y centrales que surten de energía eléctrica a la comarca. Mientras, la carretera ha ido trazando en paralelo el curso del lecho fluvial y atravesando en las zonas más difíciles sucesivos túneles con los que ha debido abrirse paso en las laderas más escarpadas. A partir de Pola nuestras ya cansadas piernas van a hallar auténticos motivos para continuar en sus protestas tras los más largos que intensos esfuerzos realizados. La pendiente media de esos 12 kms finales, el puerto de verdad, rara vez va a bajar del 6% con alguna rampa máxima del 9%, que tampoco es una cifra de asustar pero sí lo suficientemente significativa como para tomarnos la ascensión con la debida calma. Pero, ya que la tranquilidad del entorno y las abundantes sombras nos van acompañando, el esfuerzo se ve recompensado ampliamente. Sólo si el sol aprieta en los meses veraniegos querremos que la subida acabe pronto desde poco después del barrio de Caunedo, donde los postes indicadores para la nieve invernal ocupan el lugar de los árboles que nos protegían de sus rayos. Pocas son las curvas de herradura que jalonan nuestra ascensión, salvo las que hallaremos a unos tres kilómetros del final, tras dejar a nuestra derecha en una ladera en alto el núcleo de La Peral. Va a ser precisamente tras vencer esas tres curvas cuando las vistas se van a hacer más espectaculares, mientras de vez en cuando deberemos ir superando alguna nueva rampa cercana al 9%, que con tantos kilómetros a cuestas van a resultar tremendamente molestas a nuestras protestonas piernas. Por eso la larga recta final va a suponer un descanso psicológico muy importante, pues ya empezamos a sentir que la pendiente disminuye y que los esfuerzos van a encontrar con prontitud su punto y final. Este se halla en el pequeño pueblo de El Puerto cerca ya del límite con la vecina provincia leonesa.
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Mapa situación:
La mayoría de los mapas están obtenidos del MAPA DE CARRETERAS editado por el Ministerio de Fomento o de Google Maps
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