Localización: En la N-340 que une Murcia y Lorca, a su paso por Alhama, debemos tomar a mano derecha la RM15 hacia Mula y Sierra Espuña, por la Avda. España. Posteriormente hay diferentes posibilidades de alcanzar el Collado Bermejo y desde él, a la derecha, alcanzar el Morrón. Nosotros hemos optado por la más habitual de los cicloturistas de la zona y la que está señalada en un cruce a la izquierda cuando llevamos 3 km de ascenso. |
Especificaciones: En un recorrido tan largo nos vamos a encontrar de todo, pero en general el suelo se halla en buenas condiciones. Lo mismo sucede con las sombras que a mitad de puerto son muy abundantes. El tráfico es escaso, al menos en días de labor. |
Fuentes: En las diversas Áreas Recreativas, pero no están a la vista. |
Descripción: Uno de los puertos míticos de la geografía levantina, aunque en carrera se asciende solo hasta el Collado Bermejo, evitando así los últimos y más duros 5 km hacia la Base Militar EVA 13, que con su enorme Bola del Mundo parece presidir todo el entorno. Desde Alhama una larguísima recta da inicio de manera tranquila a nuestra ascensión y las huertas a derecha e izquierda entretienen nuestro pedaleo. En el Km 3 tomaremos una desviación a la izquierda siguiendo siempre las indicaciones de Sierra Espuña. Desde ese punto la pendiente irá aumentando en sus porcentajes de manera paulatina hasta atravesar el canal del trasvase Tajo-Segura, donde entramos ya en el Parque Natural y una primera rampa al 11% nos sitúa ya en la segunda parte de la ascensión. En ella la carretera se pega a la ladera montañosa y va ganando altura sobre el valle del Guadalentín. Serán 7 km los que nos falten hasta la zona intermedia de esta subida, en la que llanearemos prácticamente durante un par de kilómetros donde podremos disfrutar de la zona central del Parque Natural por esta vertiente, conocida como Huerta Espuña, con la Casa Forestal, un monumento al Ingeniero Rivera y un agradable paseo en sombra por la Senda del Agua. En ese lugar nos cruzamos con la carretera que sube por el Área Recreativa de La Perdiz, una variante diferente, aunque algo más larga, de la misma ascensión. Pasado un nuevo puente, el del Aire, nuevas rampas ahora al 12%, nos meten en el látigo de la feria, por la gran cantidad de herraduras derecha-izquierda, que a Pantani le hacían derrapar al tomarlas a su velocidad acostumbrada: es el paraje conocido como El Perdigón. Al alcanzar la Casa Rosa se acaba la atracción de feria y empezamos a divisar en lo alto el Collado Bermejo, al que llegaremos tras una nueva Casa (de las Labores) y otra rampa al 12%. Para algunos ya será suficiente. Los más osados continuaremos la escalada hacia el Morrón dejando de frente la ruta que desciende hacia Aledo y Totana. Nos faltan aún 5 km, siendo los cuatro últimos los más duros de toda la escalada, con una enorme peña que nos flanquea por la izquierda y magníficos panoramas a nuestra derecha, de los que podremos disfrutar si nos olvidamos de las continuas rampas que debemos ir superando. Con los kilómetros que llevamos en dirección al cielo se nos hará bastante difícil preocuparnos de otra cosa que no sea continuar pedaleando y, al llegar al Collado Mangueta, de donde parten las pistas de tierra hacia los Pozos de la Nieve, dar vista a una nueva panorámica sobre la otra vertiente de la Sierra. No hemos acabado, no, que todavía quedan un par de herraduras y, si vencemos la duda del «me atrevo o no me atrevo», penetrar en zona restringida, con prohibición de paso, hasta coronar en la misma Base Militar, en donde nos recomendarán inmediatamente que abandonemos el lugar. Ni una foto de recuerdo para la familia que demuestre que hemos culminado nuestra hazaña. Y tantas son las prisas que ni puedes gozar del impresionante espectáculo que se ofrece a tu visión y de la cercana Torre de los Exploradores, punto de reunión obligada de los montañeros. Habrá que volver otro día a pie para gozar del espectáculo.
|
Mapa situación: |
© |
|