Comentario: Zegama es unos de los municipios más sureños de Gipuzkoa, situado en el inicio del valle del río Oria y dominado por la espectacular mole caliza del macizo de Aitzkorri. Paso natural de la costa hacia Alava y Navarra, estos parajes estuvieron habitados desde tiempos antiguos, como lo demuestran los abundantes túmulos y dólmenes existentes en la zona. También se han encontrado restos romanos aislados y hay constancia de una calzada por ellos construida, aunque la existente, que la llaman romana, posiblemente sea medieval. El paso existente es la conocida cueva o paso de San Adrián, un estrecho agujero natural que atraviesa la rocosa mole de Aitzkorri. Usado ya por los romanos, tuvo su auge en el medievo, siendo paso de reyes, ejércitos, peregrinos y hasta bandoleros. En su interior existían casas, cuadras, taberna y capilla. Tanta era su importancia, que llegó a tener alcalde y guarda permanente. En 1502 se bautizó en esta capilla a un tal Felipe de Lazcano, que llegó a ser coronel de los tercios guipuzcoanos, lo cual no sería muy noticiable si no fuera por el hecho de que sus padrinos fueron Felipe el Hermoso y Juana la Loca de tránsito en su viaje de Flandes a Castilla. Zegama fue pues un lugar de paso y de continuas contiendas entre Castilla (corona a la que se había acogido Gipuzkoa) y Navarra. Por ello se anexionó en el S.XIV a la fortificada Segura , situada unos kilómetros río abajo, para obtener su protección y fueros. En épocas posteriores, con la construcción del puerto de Etxegarate, que une Alsasua con Beasain, esta zona fue decayendo, quedándose como un rincón aislado, pero lleno de encanto. Zegama vivió fundamentalmente de la ganadería y pastoreo, además de la explotación maderera de sus ubérrimos bosques. En la actualidad, dispone también de un cierto componente industrial, pero inferior al de localidades vecinas. El perfil de la ascensión ya nos muestra que no tiene especial dificultad, pero merece la pena realizarla por su tranquilidad, sus esplendorosos y verdes bosques y el extraordinario entorno. La carretera termina en el antiguo apeadero de Zegama en la línea Madrid-Irún, hoy abandonado debido a la distancia que lo separa del centro urbano. En la actualidad sirve de aparcamiento para montañeros y senderistas que se acercan a disfrutar de la naturaleza. La ascensión es muy cómoda hasta el km 1,4 donde tenemos que abandonar la carretera principal y tomar a la derecha y hacia atrás la que lleva al apeadero. A partir de aquí, la pendiente es muy sostenida, entre el 6% y 8%, sin ninguna rampa reseñable que nos haga cambiar de ritmo. Fundamental mantener un ritmo cómodo, no es difícil, para disfrutar de lo que nos rodea.
Fotos:Zegama. El inicio lo situamos después de dejar atrás la iglesia...
...en este punto de cruce con la calle que pasa por el centro de la villa.
Al comienzo, circulamos en suave ascenso hacia el alto de Otzaurte.
Giramos 180º para tomar la carretera que lleva al apeadero.
Una vista hacia el valle.
Enseguida entramos en zona boscosa...
...que en algún tramo nos permitirá disfrutar de vistas como ésta.
Y casi sin darnos cuenta, llegamos a la antigua estación.
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