Comentario: Como punto inicial de nuestro "rizar el rizo" en forma de ascensión al Refugio de Peñalara, tomaremos la salida en el puente sobre el río Guadarrama situado en la salida de Guadarrama hacia Collado Mediano por la carretera M-623 siempre en dirección nor-este, con Siete Picos de referencia, para ir poco a poco acercándonos y adentrándonos el Valle de la Fuenfría.Como punto inicial de nuestro "rizar el rizo" en forma de ascensión al Refugio de Peñalara, tomaremos la salida en el puente sobre el río Guadarrama situado en la salida de Guadarrama hacia Collado Mediano por la carretera M-623 siempre en dirección nor-este, con Siete Picos de referencia, para ir poco a poco acercándonos y adentrándonos el Valle de la Fuenfría. La Carretera en un principio ancha y con tráfico medio, nos llevara ganando levemente altura por una interminable recta en dirección al pueblo de Collado Mediano. En la rotonda que da acceso a Collado Mediano, abandonaremos la M-623 para tomar la M-621 en dirección Los Molinos y La Serranilla. Una vez en esta carretera, el tráfico se hará muy escaso.
Ascenderemos hasta la entrada a la urbanización de la Serranilla, alto que a lo largo de los años ha ido tomando su fama como la "tachuela" que se asciende cuatro veces en la Clásica a los Puertos de la Sierra de Guadarrama, y que en fechas en las que se corre, pleno Agosto ha hecho a mas de uno levantar el pie y perder toda opción final en la cercana Guadarrama.
Llegaremos a la estación de Cercanías de Los Molinos y sin entrar en su casco urbano, tomaremos a la derecha la M-614 y transitaremos unos metros por la ascensión a Navacerrada por la vertiente de Guadarrama, La cual abandonaremos enseguida hacia la izquierda, por la Travesía Vieja del Escorial para afrontar la subida que nos llevará ya, sin ningún tipo de perdida, hacia la verdadera población de referencia en esta ascensión, Cercedilla.
Población con nombre propio dentro de la Sierra de Guadarrama. Zercedilla, en tiempos del medievo, Cercedilla, población acostumbrada a atraer a las gentes de cualquier cultura, por el simple hecho de ser bella. Custodia, en sus aledaños, de una grandeza natural difícil de igualar en toda la sierra de Guadarrama. Pueblo que atravesaremos por su calle principal oliendo a chimenea en invierno y a pino en verano.
Al final del pueblo y antes de llegar a la estación de tren, deberemos tomar la desviación que hacia la derecha nos conduce hacia las Dehesas. Desde aquí la carretera va ganando altura de una manera más constante y pronunciada, siendo este punto, el indicio real del conocido como Puerto de la Fuenfría.
Entre rampas, alguna ya de consideración, llegando los dos dígitos en algunos tramos mantenidos, llegaremos al Centro de información del Valle de la Fuenfría, en la que la carretera se divide en dos, para nosotros coger la de la derecha, este punto constituye la verdadera puerta del Valle, en la que seremos engullidos por el pinar más grande de todo el Sistema Central.
En trazado que nos va acercando hacia el refugio Peñalara, no es más que la continuidad del camino iniciado por los romanos con las modificaciones de trazado habidas en el siglo XVIII y recuperada durante la Republica, que le da su actual nombre de "Carretera de la Republica". Curiosa construcción que nunca llegó a su fin…….. Y otra vez, su vecino Puerto de Navacerrada se le adelanto con su nuevo trazado y la variante por el Puerto de Cotos, volviendo a relegar a nuestro camino de hoy prácticamente al olvido. A partir de 1975 se vuelve a acondicionar para favorecer la explotación forestal, pero ya siempre en su gran medida como camino forestal. Atravesaremos una barrera que impide el tráfico a motor. Alguna rampa dura alternándose con tramos mas llevaderos no conduce hasta el Puente del Arroyo de los Picaros. Encrucijada de caminos entre la Calzada Romana y la Carretera de la Republica, en la que se encuentra situado, a nuestra izquierda y escondido entre los grandes pinos, lo que queda del no hace demasiado tiempo, grandioso refugio de Peñalara. Aquí el asfalto desaparece para pasar a convertirse en una pista de tierra. Obligándonos a los menos osados al descenso hacia el pueblo de Cercedilla.
Dándole un toque aventurero y sin querer obligar a nadie a pasarlo medianamente mal o maltratar las delicadas bicicletas de carretera, no olvidaremos mencionar tramo no asfaltado, solo como una leve referencia o como una pequeña "insinuación" señalando que el trayecto sería perfectamente posible sin apenas ninguna dificultad, ya que, y debido al actual estado de la pista, no es muy descabellado terminar coronando el Puerto de la Fuenfría con nuestras finas ruedas y delicados cuadros, ya que la parte final del puerto no deja indiferente a casi nadie.
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