Altigrafía y comentarios enviados por:
J. Javier Marco

Localización: Empezamos la subida en la rotonda de la N-234 a la altura de Albalat dels Tarongers. En dicha rotonda podemos escoger entre seguir por la nacional, cruzar por un puente el río Palancia o tomar hacia Segart. En este punto empieza la subida.
Por esta salida, nada más cogerla, pasaremos bajo el puente del FFCC y no hemos de hacer más que seguir las indicaciones hacia Segart.
A los 3,5 km de subida nos encontraremos, tras una curva cerrada, una salida a mano izquierda en una curva a derechas con la indicación “El Murtal”. Tomamos esta salida y tras 400 m en ligera bajada tendremos, en una curva a derechas, otro cruce. Siguiendo por la derecha por la carretera principal veremos una señal que indica “El Garbí/Urbanización La Mallà”. Seguimos por esta carretera sin desviarnos por ninguna salida. A 200 m de coronartenemos la carretera que viene desde el monte Garbí, el mirador y “las rocas” (como se conoce aquí) del Garbí, y la variante que sube desde Estivella. Este cruce se toma a la izquierda y en 200 m se corona, pudiendo seguir ya la bajada hacia el puerto del Oronet o si lo preferimos, subir la parte final del Alt del Pi.

Especificaciones: Carretera en perfecto estado en todo su trazado y con señalización horizontal y vertical. Hasta el cruce del km 3,5 es una carretera ancha, de unos 7-8 m, que se mejoró hace ya muchos años, y a partir del cruce se estrecha hasta los 4-5 m aproximadamente hasta la cima del puerto.

Fuentes: Tenemos varias durante la subida. En el primer km de subida, tenemos una a mano izquierda en una zona con mesas, y hay otra en un área recreativa en el km 2, justo en una curva a derechas antes de un ligero descenso. La fuente está dentro del área recreativa pero se ve desde la carretera. Hay una tercera justo donde se inicia la parte dura, en el km 4, en plena rampa al 15% en otra zona con mesas y paelleros. También tenemos la opción de repostar en Segart pueblo si decidimos “acortar” la parte dura y atravesar el pueblo en vez de tomar ya el desvío.

Comentario: Uno de los puertos más míticos y de solera de la Comunidad Valenciana, y en concreto por esta vertiente, debido la cantidad de carreras que han pasado por su carretera, tanto de aficionados como de profesionales y también marchas cicloturistas. Destacar que esta subida se “descubrió” y se dio a conocer a principios de los 80 cuando se construyó esta carretera para dar acceso a las urbanizaciones que se iban a hacer en la zona alta de esta sierra, y de la que, afortunadamente, sólo hay unas pocas zonas en la parte de la Mallà. En esta década, la desaparecida Vuelta al Camp de Morvedre vio retorcerse por sus rampas, temidas en aquella época, a ciclistas de la talla de Lejarreta, Hinault, Laguía, Indurain, Delgado, Peter Hilse (vencedor en 3 ocasiones), Chozas, etc., e incluso, en una de las ocasiones, su cima fue final de la carrera, ganando Peter Hilse por delante de Pedro Delagado (el que escribe estuvo allí presenciándolo). Concretamente, la meta se instaló justo en el cruce que hay a 200 m de coronar.
Posteriormente, la Volta a la Comunitat Valenciana la ha visitado varias veces, también con un final en “alto” (3 km después de su cima, en la zona del Pla de les Llomes, junto al restaurante “El Chaparral”, famoso por sus exquisitas paellas), coronando en cabeza ciclistas como Contador o Luis León Sánchez y viviendo el ataque definitivo de Valverde para ganar la edición de 2018. Y también la Vuelta a España visitó sus rampas en 2017, con Contador de protagonista, gran conocedor del puerto al tener casa en Bétera y entrenar habitualmente por este puerto.
Metiéndonos en el asunto, se trata de un puerto muy irregular en sus pendientes. Tenemos un inicio con una rampita “exigente” al 7% y después un tramo de 2 km muy suaves, entre el 2 y 4%. Poco a poco, y especialmente tras un descansillo que hay justo tras la segunda área recreativa con fuente, va aumentando la pendiente, para situarse cerca del tercer km por encima del 6% de media y llegando en un par de ocasiones a rampas del 9%.
Pero en este punto es donde se debe tomar la vía tradicional de este puerto, y la que siempre se ha subido en carrera, el desvío a la izquierda del km 3,5 que tras una pequeña bajadita nos mete de lleno en un tramo de 3 km realmente terroríficos, en el que se alternan rampones entre el 15 y 22% con pequeños “descansos” al 7-8%. Es una subida a escalones, aunque el km más duro prácticamente no da tregua y en él se encuentra la rampa máxima al 22% y poco después otras dos, una al 20% y otra al 17% para terminar esta zona durísima. Una vez superada esta zona aún nos queda un pequeño tramo ascendente con otra rampa al 12% antes de una bajada en la que encontraremos un magnífico mirador en el que se pueden ver las famosas “rocas del Garbí” y en días despejados, las Islas Columbretes e incluso en días muy muy claros las islas de Ibiza y Mallorca (un servidor las ha visto, doy fe). Después de esta bajada, tenemos un tramo bastante fácil y sólo nos quedará otro rampón al 14% justo antes del cruce con la vertiente de Estivella, donde en una edición se situó la meta de la Vuelta al Camp de Morvedre. Ya sólo nos quedarán 200 m para coronar y ver el burucartel a nuestra derecha.