Especificaciones: Pista forestal de unos 5 m. de ancho y en perfectísimo estado, con señalización vertical y horizontal, aunque sin arcén ciclable. El tráfico, no obstante, es escaso. Una frondosa vegetación aparece en los últimos km. del puerto brindándonos una sombra impagable.
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Comentario: Aún por descubrir para la gran familia cicloturista está el cordobés valle del Guadiato, auténtico vergel de Sierra Morena. La zona quizás no cuente con colosos como los de provincias no lejanas, pero acumula tal cantidad de puertos “menores” que un paseo puede convertirse en una auténtica emboscada, sobretodo si no somos buenos conocedores de la ruta y subestimamos su entidad.
Lo primero que nos sorprende al iniciar este precioso ascenso es la cantidad de agua que lleva el río incluso en fechas estivales: resulta agradable ver tanto caudal en una tierra calurosa como esta; en segundo lugar, el valle en sí: su vegetación de ribera, los riscos cercanos, la tranquilidad que el entorno nos inspira.
Cruzamos el puente y comienza el ascenso con su kilómetro más duro, tan sólo al 6,2%, no es un puerto traicionero. Seguimos, al principio, la dirección del río hasta la primera curva de herradura con alguna rampa suelta al 10% y 8,5% y, una vez tomada, vemos al frente el trazado de la carretera hasta la siguiente loma y notamos la altura ganada sobre el valle que cada vez nos resulta más grandioso. Si el calor nos lo permite iremos aumentando nuestro ritmo de ascenso, aunque casi es mejor tomárselo con tranquilidad para disfrutar del puerto lo máximo posible: cada curva propicia una nueva y diferente mirada a nuestro entorno.
Entusiasmados continuamos nuestro pedalear a medida que nos vamos adentrando en una extraordinaria foresta ya en los tres últimos km. que, de repente, nos impedirá divisar el paisaje del que nuestros ojos venían gozando hasta el momento. Incluso el aroma de un pinar cercano romperá en algún tramo el predominio de la dehesa. Hata tal punto se espesa la vegetación entre zarzas, arbustos y arboleda que llega a cubrinos por completo durante unos cientos de gratísimos y sombreados metros: permítannos que estemos sorprendidos con tanta humedad en plena época estival y en una tierra derretida por el sol. Admirable de ver.
Así da gusto continuar y casi no nos damos cuenta de que la carretera sigue ascendiendo hasta que en un claro que se abre de repente coronamos el puerto.
Fotos:
Puentre sobre el río Guadiato:
Primeras rampas:
Un vistazo atrás. A la izquierda el vecino puerto de San Bernardo:
Primera curva de herradura:
A la izquierda Artafi, a la derecha San Bernardo:
En los primeros km. nos acompaña una vegetación baja:
Miramos hacia arriba para ver por dónde sigue la carretera:
La carretera está impecable:
Excelente panorámica:
Los primeros km. de la ascensión:
Rampas siempre en torno al 5%:
El valle del Guadiato:
Comenzamos la segunda mitad de la ascensión:
Y nos vamos adentrando paulatinamente en una zona con abundante vegetación:
Es agradable disfrutar de la sombra:
Y la subida se hace más llevadera…
A pesar de que en el último km. aumenta levemente la pendiente:
Finalmente, salimos de la espesura…
Y nos topamos con la cima:
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