Altigrafía y comentarios enviados por:
Miguel Baeza y Martín Cerván

Localización: Partimos del puente que cruza el río Guadiato en la carretera CP-021 (CO-3402), en dirección a Villanueva de Córdoba. Como punto de referencia para localizar el puerto podemos tomar también Santa María de Trassierra.
Veámoslo en un mapa:

Especificaciones: La carretera está en perfecto estado hasta la curva de herradura y luego empeora hasta volver a ser como el principio a partir de la segunda vaguada. Los tramos que están en condiciones cuentan con señalización vertical y horizontal, mientras que el tramo en peor estado, aparte de contar con un piso desgarrado y parcheado, pierde por momentos la señalización horizontal. En cuanto a las sombras, podemos decir que cuenta con abundante en toda la primera parte, pero que va desapareciendo paulatinamente y ello se hace cada vez más patente al salir de la curva de herradura. El tráfico es prácticamente inexistente.

Fuentes: A pocos metros de iniciar el descenso por su otra vertiente hay una fuente de agua fresca a nuestra izquierda.

Comentario: Nos disponemos a descubrir el valle del Guadiato para los amantes del pedal de fuera de la provincia cordobesa con este corto aunque precioso ascenso al puerto de San Bernardo. Lo iniciamos en el mismo puente que su vecino Artafi, pero, a diferencia de éste, San Bernardo nos sumerge desde el inicio en una frondosa vegetación donde un bosquete de pinos propiciará una sabrosa sombra durante los primeros km.
Quizás consigamos dar una idea del valor del entorno, si os decimos que ante nuestros sorprendidos ojos pasaron tres ciervos en carrera –tal vez bajaban al río para aplacar su sed- a una hora nada propicia para tales avistamientos. Y es que la carretera, que es una pista forestal asfaltada, suele permanecer huérfana de vehículos de motor durante todo el día.
De esta falta de tránsito y de la naturaleza circundante vamos disfrutando durante nuestra ascensión que cuenta en su primer kilómetro con la media más elevada de toda la subida con algo más del 6,5% y máximas del 10%. Por momentos, entre la espesura del follaje, podemos ver la carretera serpenteando por encima de nuestras cabezas, lo que nos permitirá calcular la dureza de los próximos tramos.
Poco a poco vamos abandonando el bosque de pinos para llegar a un claro justo donde se encuentra la curva de herradura. Aquí un mirador nos incita a echar un vistazo hacia el valle: divisamos perfectamente el río, la primera y boscosa parte de nuestra ascensión e incluso la carretera del puerto Artafi en la loma que hay frente a nosotros.
Al torcer la herradura a derechas, reingresamos en el bosquete de pinos que, en cualquier caso va desapareciendo junto con la sombra que nos había proporcionado hasta ahora. La carretera se ha estrechado y ha empeorado notablemente, aunque no es óbice para que sigamos gozando del puerto. Estamos ahora en una zona abierta y podemos contemplar gran parte de la subida que nos queda y otra buena parte de la que hemos realizado: se trata de un puerto verdaderamente escénico.
A todo esto la pendiente se ha situado ya en torno al 5% tras pasar un último repecho al 10%, con lo que nuestra cabalgada a lomos de la flaca se hará más llevadera (si el calor no lo impide).
Al llegar a una vaguada a derechas la carretera vuelve a estar en perfecto estado, como al principio, lo que supondrá menos esfuerzo para dar pedales. Tan sólo un km. nos resta ya para alcanzar la cima del puerto y un par de cortos tramos a poco más del 8% suponen el escollo más complicado que nos queda.
Finalmente coronamos en una curva a izquierdas y una vez arriba, bajamos a la cercana fuente y nos refrescamos gratamente. Sin duda la subida ha merecido muy mucho la pena.

El río Guadiato:


En el puente comienza la salida:


Primera rampa:


Pronto aparecen los pinos:





Y rampas que alcanzan el 8% y 10%:





Nos vamos aproximando a la única herradura del puerto:


Desde este punto vemos un trecho de lo que hemos ascendido:


Las vistas desde el mirador. Frente a nosotros las primeras estribaciones del vecino Puerto Artafi:


Tras la herradura afrontamos un tramo duro con rampas que llegan al 10%:





Desde este punto tenemos buena panorámica de parte de la ascensión:


La carretera ha empeorado notablemente y se ha estrechado:


A medida que vayamos ascendiendo irán desapareciendo los pinos, pues aún no están suficientemene crecidos:


Una mirada hacia arriba para ver lo que nos queda:


Congratula comprobar el tramo subido:





Ya estamos a punto de abandonar el asfalto rugoso y bacheado:


Aún resta un km. y rampas del 8,5%:


Ya estamos oliendo la cima:


La verdad es que se trata de un puerto muy escénico:


Un corto zigzagueo y coronamos:


¿Qué mirará Migue tan absorto?


Aquí está la respuesta: