Comentario: Corta pero dura subida a este pueblo cántabro que se encuentra inmediatemente después de coronar el alto. La carretera se endurece considerablemente cuando se gira a la derecha en la población de Borleña, y ya no tiene descanso hasta poco menos de un kilómetro para la cima. Las grandes pendientes son constantes, siendo difícil que bajen del 10% y con picos del 20%. Esta subida es una alternativa más dura a la cara este del Portillón. Luego, después de pasar Quintanilla hay unos kilómetros de descanso, llano y subida de poca pendiente y, llegaremos a Castillo Pedroso, donde enlazamos con el final de la subida al Portillón.
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