Altigrafía y comentarios enviados por:
M.A.Granero

Localización: Nos encontramos en la CV-435, entre las poblaciones de Dos Aguas y Balcón de Montroy. Si tomamos como referencia la primera de estas, a unos 4 km encontraremos una Masía llamada “Casa del Collao”. Allí, tras sortear una cadena da comienzo la ascensión.

Especificaciones: Como ya se indica en la altimetría, los primeros 2’8 km transcurren por una pista de tierra en bastante buen estado a día de hoy, la cual se puede hacer sin problemas con bicicleta de carretera. Solo en algún punto concreto tendremos ir con más ojo. Además, esta parte tiene algunos tramos de cemento que nos lo hacen más llevadero.
Luego ya hasta el final, el firme será de un cemento en buen estado, donde solo tras la herradura y ya en el último kilómetro, nos encontraremos con algunos badenes que si bien nos son algo molestos, tienen su función para cuando llueve canalizar el agua.

Fuentes: No sería exacto decir que no hay fuentes, pues en la Masía donde da comienzo la subida, junto a la carretera, hay una. Pero esta está siempre seca y no tiene visos de que cambie. Así que mejor no contar con ella.

Comentario: Hay ocasiones donde quien no arriesga, no tiene premio, y eso es lo que ocurre en esta bonita subida. Pero si no te importa hacer casi la mitad de ella por una pista de tierra, que como ya hemos indicado, a día de hoy está bastante bien (Marzo 2020), tendrás luego tu merecida recompensa en forma de una subida bonita y exigente

Tras sortear la cadena que impide el paso a los vehículos de motor, nos encontraremos con el tramo de la pista donde más piedras suelta nos vamos a encontrar, este es corto, pues serán solo unos 100 metros que se pueden hacer sin mucho problema.
Este tramo de pista al que nos referimos, es el más llevadero de la ascensión y además tiene algunas zonas cementadas que nos ayudaran a que se nos haga más llevadero y se alternará alguna rampa exigente, con zonas más llanas e incluso en bajada.

Una vez entremos en el cemento, es como si accediéramos en otra dimensión, pues no solo el firme cambia, si no también la dureza (9’4% de media) y perspectiva de la subida. Esta será dirección Este durante los 2 km siguientes, que si bien no son rectilíneos, nos permite ver por donde iremos subiendo con cierta antelación, algo que puede llegar a demoralizarnos. Pero para que ello no ocurra, por el contra y en función vamos ganando altitud, nos va deleitando poco a poco con la posibilidad de ver por donde hemos rodado, lo que nos producirá cierto grado de satisfacción.
Solo hay una herradura en toda la ascensión, que nos adentrará en el último kilómetro de esta y nos premiará con poder ver la otra parte de las vistas que antes quedaban a nuestras espaldas. Además, en los últimos 500 metros hay una especie de cresteo y cambio de lado que hace que no se nos quede nada por ver.

En los 3 últimos kilómetros las rampas por encima del 10% se alternaran con ciertos descansillos, por lo que se hace más llevadero de lo esperado.

Una vez arriba, podremos sentirnos muy satisfechos del premio recibido a nuestra osadía de lidiar con el tramo de pista inicial, y como si en el Circo Romano nos encontráramos poder decir con mucho orgullo “AVE PICO, LOS QUE NOS GUSTA ESCALAR, TE SALUDAMOS”.