Altigrafía y comentarios enviados por:
Amaia Latorre

Localización: El comienzo de la ascensión se sitúa en el desvío de la carretera NA-178 (que conduce de Lumbier hacia Navascués) a la NA-2200 (que conduce a Bigüézal y Castillonuevo)

Especificaciones: Los cinco primeros kilómetros transcurren por una carretera estrecha pero en muy buen estado. A partir del quinto kilómetro hay que dejar la carretera que conduce a Castillonuevo y desviarse a la derecha, por el carretil que conduce hasta las antenas del Arangoiti (el desvío está señalizado con unas flechas blancas en el suelo). Este carretil se encuentra en malas condiciones, especialmente los kilómetros finales, pero es factible en bici de carretera.

Fuentes: No hay fuentes en el recorrido.

Comentario: "Preciosa ascensión que sube hasta el punto más alto de la Sierra de Leyre, la cima Arangoiti (1356 m).
Los primeros kilómetros discurren plácidamente, con la vista puesta en la imponente cima, a nuestra derecha (perfectamente reconocible por la referencia de las antenas). Una vez que se coge el desvío por el carretil, la ascensión se va haciendo más bonita. Primero subimos rodeados de pinos rojos, y conforme ganamos altura van siendo las hayas las que predominan.
Tras recorrer tres kilómetros por este carretil (es decir, tras ocho kilómetros de ascensión), llegamos a una zona que sirve de aparcamiento para coches. En este punto la carretera gira a la derecha y comienza un descenso brusco de apenas un kilómetro, que hay que hacer con precaución, ya que el firme se encuentra en mal estado. Tras este descenso comienza un tramo que, al menos en otoño, resulta un verdadero placer para los sentidos. Durante tres kilómetros nos vemos rodeados por hayas cuyas hojas van amontonándose en los márgenes. El asfalto va empeorando, pero da igual, no es una carretera para sufrir, sino para disfrutar.
Los dos últimos kilómetros sí que se hacen duros, ya que la pendiente va aumentando y el firme empeorando. Hemos dejado atrás el bosque de hayas y ante nosotros se abren unas vistas impresionantes (Sierra de Leyre, Pirineos, Foz de Arbaiun...). Esto hace que olvidemos el cansancio y no pensemos más que en llegar a la cima y poder disfrutar del paisaje.
En fin, una ascensión poco conocida pero altamente recomendable.