Especificaciones: Carretera perfecta, con señalización horizontal hasta el desvío al final de decimosexto km. Luego, en la parte más dura, tres km de pista hormigonada en buen estado. El tramo final, una vez llegamos a la carretera que asciende desde Guadalupe, es una pista asfaltada en bastante mal estado, con doscientos metros finales casi impracticables para la flaca. Muy escaso tráfico que desaparece cuando dejamos la carretera principal. No demasiadas sombras, pero algunas hay.
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Comentario: Sin duda alguna, estamos ante el puerto estrella de Extremadura y por su vertiente más dura. Por el momento, la vertiente desde Guadalupe está impracticable, pero la buena noticia es que al parecer se ha aprobado el presupuesto para reasfaltarla en 2015. Esta ascensión nos llevará hasta la cima de Pico Villuercas, el más alto de la zona, enclavado en pleno corazón del Geoparque europeo de Villuercas, un magnífico enclave natural con una gran riqueza de fauna, especies vegetales y variedad geológica. Incluso en la zonas más ocupadas por el hombre, la simbiosis entre las explotaciones humanas y la naturaleza virgen, es perfecta. En los más de veinte km de nuestra ruta, tan solo pasaremos por dos pequeñas poblaciones, Roturas y Navezuelas, ambas sumidas en un continuo descenso demográfico, mas acentuado en el caso de Roturas y con el agravante de que la media de edad de los vecinos es muy alta. Centrándonos en la ascensión, el primer km y medio es ascendente hasta una pequeña cota conocida como El Portezuelo. Desde ahí hasta finalizar el cuarto km tenemos un ligero descenso, antes de dar vista a Roturas que nos recibe con un corto repecho que llega al 11%. A partir de aquí, los diez km que restan de carretera asfaltada son una amalgama de vegetación autóctona, alrcornocales, olivares, algunos frutales e incluso alguna pequeña viña, entorno que solo se interrumpe al paso por Navezuelas. Todo este tramo presenta una pendiente suave, aunque es mejor que nos lo tomemos con calma, no sea que lo paguemos en la pared final. Y entramos en el tramo hormigonado. Comienza con una dura rampa con una señal que indica el 15% de pendiente, pero que tan solo es un aperitivo de lo que nos espera. Unos descansillos alternan con rampas fuertes en este primer km, pero antes de finalizar el mismo, la pendiente ya no bajará del 12% hasta el cruce con la carretera que asciende por la otra vertiente. Para entonces ya habremos notado que el firme, aunque en buen estado, ofrece una mayor resistencia al avance. Y lo vamos a notar aún más en los dos km que nos restan, con una pendiente media de casi el 15%, con varios picos de hasta el 20% y diez herraduras de por medio, donde tendremos que exprimirnos al máximo. Mejor evitar los días de mucho calor, porque este tramo está orientado al sur y puede ser un horno que nos deje ahogados. Llegados a la carretera asfaltada, tenemos más de un km bastante suave (y lo será más cuando la reasfalten), tras el que viene un repecho que nos deja en una especie de parking. Ya solo quedan los doscientos metros de rampón final, hoy muy peligrosos para la flaca, antes de toparnos con la puerta que da acceso a las instalaciones militares de la cima. Nuestra altigrafía termina aquí, pero aún se podrían ganar unos metros más por una corta rampa que a la izquierda asciende a un helipuerto. Solo queda admirar las vistas, magníficas en 360º.
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Fotos:
La ascensión se inicia en este puente sobre el río Almonte.
Antes de finalizar el primer km, giramos a la derecha hacia Roturas y Navezuelas.
Poco después coronamos El Portezuelo e iniciamos un suave descenso hacia Roturas.
La localidad nos recibe con este corto repecho que llega a los dos dígitos de pendiente.
La tónica general es ésta: olivares, bosque autóctono, campos de labor y pendiente suave .
Paso por Navezuelas.
Todo muy rural.
Tomamos el desvío a la izquierda. En el vértice superior derecho,nuestra meta.
En el primer km de la pista hormigonada, aún encontramos alguna zona más suave.
Pero pronto se acaban las alegrías.
Y más aún cuando comenzamos a trazar las duras herraduras.
En las fotos de estas curvas es donde se aprecia realmente la dureza de estos tres km.
La alargada sombra (era mediodía) también da idea de la pendiente.
Esta zona es la más dura de la ascensión. Al fondo, Villuercas.
Al fondo la última herradura que da paso a la rampa final de la pista hormigonada.
Ya en la zona suave del tramo asfaltado final que aquí aún no está demasiado mal.
Aún quedan unos cuantos metros por ascender.
El repecho que nos lleva a las primeras antenas y al parking.
El rampón final.
La puerta que cierra el paso está justo al final de lo que se ve. Aún se pueden seguir unos metros a la izquierda hasta el helipuerto.
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