Fuentes: Una a la izquierda, en un área recreativa al final del tercer km; pero en octubre que pasamos por allí, no tenía agua. Otra magnífica a la derecha, junto al Hospital del Obispo.
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Comentario: Esta ruta formaba parte del Camino Real de peregrinación a Guadalupe, muy transitado entre los siglos XIV y XVI, aunque ya utilizado antes por romanos y árabes. Debido a lo deshabitado de la zona, y a la abundancia de salteadores de caminos, Pedro I el Cruel, en el año 1360 mandó construir la Venta del Rey, en lo que posiblemente era un cuartel de caza de su padre, para uso suyo y de peregrinos. Parece que éste sería el origen del conocido como Hospital del Obispo, construido por el prelado de Canarias (aunque hay quien dice que fue el canónigo de Sigüenza) en el año 1500. Por este lugar pasaron visitantes tan ilustres como los Reyes Católicos, Colón o el mismo Cervantes cuando fue a Guadalupe a dejar como ofrenda los grilletes de cuando estuvo preso en Orán. Si prestamos atención, aún se puede ver algún vestigio de esta ruta, como un pequeño puente, poco antes de llegar al área recreativa. Como comentamos en la altimetría de la otra vertiente, no encontraremos un solo lugar habitado en ninguna de ellas. En cuanto a la dureza, el perfil lo dice todo. Apenas llegamos al 8% de pendiente en un punto. La vegetación, siempre zona boscosa, algo menos variada que la de la otra vertiente. NOTA: las fotos son anteriores al reasfaltado de 2020.
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Fotos:
Inicio en este puentecillo.
Una zona bastante húmeda y verde junto a un arroyo.
Pasando junto al área recreativa. Poco uso puede tener por estos andurriales.
Una zona un poco más despejada. Ya se ve que la pendiente es suave.
Aunque aquí la pendiente parece fuerte, es solo un efecto óptico.
La ermita del Hospital del Obispo, lo único que queda en pie.
Las bicis “descansando” junto a la fuente. Buen colchón de hojas.
Llegando a la última herradura.
Aquí se corona. No hay señal alguna.
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