Altigrafía y comentarios enviados por:
Josemi Ochoa

Localización: Se trata de la carretera CA-185 que une Potes con Fuente Dé. El inicio lo situamos en la localidad de Camaleño, en el puente que cruza el río Deva.

Mapa de situación

Especificaciones: Carretera muy amplia, con señalización horizontal y firme perfecto, aunque sin arcén practicable. Hay bastante arbolado, pero la carretera es tan amplia que apenas existen sombras. Tráfico escaso, salvo fines de semana y época de vacaciones.

Fuentes: Una al final del tercer km, en el barrio de Los Llanos, un tanto escondida a la derecha en un área recreativa. Otra a la izquierda en el barrio de Areños (Cosgaya). En Espinama también las hay, pero retiradas “hábilmente” de la carretera, puede que para favorecer así a los establecimientos hoteleros que en ella abundan. Existe otra al final en el parking que hay a la derecha y a un nivel inferior a la carretera.

Comentario: Aunque la carretera pica hacia arriba desde Potes, hemos preferido situar el inicio en Camaleño, ya que hasta allí la pendiente apenas es significativa y lo único que haríamos sería alargar un puerto ya largo de por sí y que no presenta mayores dificultades, aunque sin duda cobrará relevancia por ser final de etapa de la Vuelta 2012. Bien es verdad que el maravilloso entorno de los Picos de Europa que lo rodea, merece este premio.
Potes, de donde necesariamente debemos partir, es la capital de una de las más bellas comarcas de Cantabria, como es la de Liébana. Convertido en centro turístico de primer orden, es punto de partida para inolvidables excursiones montañeras o visitas a antiguos centros de culto, para terminar degustando su gastronomía como los “quesucos” o el cocido lebaniego, regado al final con un sorbo de su famoso orujo para favorecer la digestión.
Hasta Camaleño, punto donde realmente se inicia la ascensión, será un suave recorrido junto al río, con zonas en las que tendremos unas magníficas vistas hacia los Picos. Camaleño es el municipio más occidental y uno de los más extensos de Cantabria pero que apenas cuenta con mil habitantes repartidos en 33 localidades, lo que da una idea de lo disperso de la población. Este municipio, además de los Picos de Europa, esconde tesoros como el Monasterio de Santo Toribio de Liébana, uno de los cinco lugares santos de la cristiandad, de obligada visita. La carretera que accede a dicho lugar la encontramos a la izquierda, poco después de Potes. Si vamos en bici, tendremos que sudar un poquito, ya que nos encontramos con dos km de subida con una pendiente media de casi el 10%. Si tenemos tiempo también merecen una visita alguno de estos núcleos poblacionales, especialmente Mogrovejo, declarado Bien de interés cultural y Conjunto histórico. Hay mucho que ver, pero no podemos extendernos más.
Tras iniciar la ascensión en el puente de Camaleño, entramos en una recta sin pendiente donde están situados el ayuntamiento, la farmacia y la oficina de turismo. Al final de dicha recta, la pendiente va aumentando para situarse por encima del 8% mediado el segundo km. Entramos así en el km más duro de toda la ascensión, con una pendiente media del 9% que cesa bruscamente en el barrio de Los Llanos, donde encontramos incluso un breve descenso. Hasta la localidad de Espinama, allá por el km 13, se suceden una serie de cambios de perfil, pero sin superar nunca el 8%, aunque hay algún repecho de más de medio km por encima del 7%. La citada localidad, eminentemente dedicada a la hostelería, es el inicio del tramo final, el más exigente de toda la subida, con casi cuatro km al 6% de media. Lo más duro está a la salida de Espinama con un tramo casi recto de un km al 8%. Enseguida vemos ya la estación superior del teleférico encaramada en un risco y sabemos que la meta está cerca. Al llegar a los restaurantes y hotel, hay un cruce a la derecha que va hacia el Parador Nacional y la estación del teleférico.. Nosotros seguimos de frente por una rampa bordeando el parking, hasta que finaliza el asfalto. Solo queda admirar lo que nos rodea y, si hay tiempo y ganas, subir en el teleférico, que merece la pena.

Antes de llegar a Camaleño, ya disfrutamos del impresionante paisaje.


Inicio en el puente de Camaleño.


La carretera tan amplia, nos da una impresión visual engañosa de la pendiente.


Por el fondo del valle.


Pasando por Espinama.


Hemos superado el tramo más duro, después de Espinama.


Lo que resta, tiene una pendiente sostenida entre el 5% y 6%.


Fuente Dé. Por la derecha se va al parador y al teleférico. Nosotros seguimos de frente.


Final del asfalto.


Una vista del teleférico.