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Enrique D.

Localización: El puerto es la carretera ZA-103 en su práctica totalidad, a excepción del tramo inicial entre el cruce con la Carretera del Lago (ZA-104) y el puente sobre el Río Tera; y del pequeño atajo con altos porcentajes en la travesía del pueblo. La carretera da acceso tanto a la Laguna de los Peces como a los pueblos de Vigo y San Martín.

Mapa de situación

Especificaciones: La carretera es estrecha y el asfalto es excelente. Es posible encontrar algún socavón de importancia en la parte alta tras el invierno, pero la Diputación suele repararlos con celeridad año tras año por ser la carretera emblema de la provincia. En el pequeño tramo “extrem” que transcurre por el pueblo podemos encontrar algún que otro socavón y un cortísimo tramo de hormigón. El tráfico en general es testimonial, aunque los fines de semana del verano puede ser más abundante. Por experiencia propia, sin duda el mejor día para subirlo es el lunes por la mañana: gracias al mercadillo de El Puente, pasado el pueblo de San Martín la tranquilidad es absoluta.

Fuentes: Directamente visibles durante la ascensión hay dos fuentes. La primera está en el pueblo de San Martín de Castañeda, en la curva situada antes del Monasterio. La segunda, 1 km antes de la primera herradura colgada sobre el Cañón del Forcadura. Para los observadores, poco antes del Alto de la Corona, en el regato que se ve en el valle que separa la Corona del Gencianal, a más de 100 m de la carretera, hay una fuente que da un agua excelente, posiblemente una de las mejores aguas de la provincia. Lo único… está tan fría que corta.

Comentario: La ascensión es irrepetible: nos enfrentaremos es una placentera sucesión de curvas con amplias panorámicas del Lago. Iremos recorriendo todos los ángulos, y veremos, según vamos ascendiendo, cómo el Lago va empequeñeciendo y cómo empezamos a ganar perspectiva sobre las montañas. Raramente las pendientes nos obligarán a realizar un sobreesfuerzo, con lo que el puerto, por ser tan constante y sin grandes rampas (excepto en el “tramo” nuevo) irá desgranando una a una estas magníficas vistas como si fuese una caja de sorpresas.

El comienzo parte desde el río en el fondo del valle, y transcurre entre un frondoso robledal. Según ganamos altura, los árboles se van dispersando a la vez que trazamos un par de herraduras, pudiéndonos en la segunda desviarnos para hacer una visita al pueblo de Vigo. Desde la curva, y especialmente tras el descanso situado pasado el desvío, podremos empezar a ver el Lago en verano (en invierno desde mucho más abajo por la falta de hojas). El festival de panorámicas y ángulos sólo se interrumpirá con la visita a San Martín y con la muy recomendable parada en su monasterio, uno de los mejor conservados en el país y muy afamado en la comarca, tanto por su papel en la historia como por haber salido en libros como San Manuel Bueno, Mártir, de Miguel de Unamuno. Hoy día merece la pena acercarse al monasterio sin bici para poder ver con tranquilidad el Centro de Interpretación del Parque Natural del Lago de Sanabria, situado en el edificio adosado a la iglesia.

Cuando superamos el Alto de la Corona entramos en una zona de pastos de alta montaña, en la cual disfrutaremos de unas amplísimas vistas de toda la provincia. Sanabria, Aliste, la Carballeda y la región lusa de Tras Os Montes se extienden bajo nuestros pies hasta donde abarca la vista. Por último, llegamos a la Laguna de los Peces, una preciosa laguna glaciar escondida en el altiplano. Si hemos ascendido con la “burra”, Peces es un cruce de caminos a otras lagunas y a la mayoría de los picos de los montes sanabreses.

La vertiente “extrem” nueva que presento es en realidad una variante de la vertiente tradicional. Tras dejar el Monasterio de San Martín a nuestra izquierda tenemos la opción de abandonar la carretera y callejear a través del pueblo hasta volvernos a cruzar con la calzada poco después. Este tramo nos obligará a ponernos el mono de trabajo, dándole a la ascensión un pequeño plus de dureza: 430 m al 10% con picos del 16,5%. No obstante, si elegimos subir por esta variante, al bajar es “obligatorio” hacerlo por la vertiente clásica para no perdernos las vistas del Mirador de Neveira.

No quiero poner muchas fotos porque creo que es un puerto que hay que ir a descubrirlo, y que “desmenuzarlo” poniendo un buen reportaje fotográfico es robarle parte de su magia. Como botón de muestra, comienzo con una panorámica del Lago desde el cruce de Vigo de Sanabria.


Panorámica del Lago y de San Martín desde poco antes de llegar a la primera herradura colgante sobre el Cañón del Forcadura.


Valle fluvial enmarcado por los montes, con la depresión del Lago al fondo.


Mirando hacia atrás: una panorámica de Sanabria pasada la última herradura.


Por último, la Laguna de los Peces nevada.


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