Inicio en Trapagaran, en el cruce junto a la iglesia.


Al de 300 metros seguimos de frente. La carretera de la izquierda conduce al funicular.


Poco después pasamos bajo el trazado de dicho funicular.


Una de las herraduras.


Otra más, con vistas hacia el puerto.


Llegando a La Reineta con su estación de funicular.


Descenso hacia La Arboleda que se ve a la derecha. A la izquierda la zona de parque y sobre ella la antena de Argalario.


A la entrada de La Arboleda, podemos admirar el precioso entorno, con lagunas formadas de modo natural cuando las aguas inundaron las explotaciones mineras abandonadas.


Al llegar a las primeras casas, giramos a la derecha. Está perfectamente señalizado.


Aún podemos encontrar, algo maquilladas, alguna de las humildes casas de madera de los mineros.


El corto y duro tramo de homigón en la parte trasera de la localidad.


Enseguida vuelve el asfalto.


Las vistas son magníficas.


Otra vista hacia el campo de golf y el Cantábrico, con el Serantes al fondo.


Pasando junto al Centro de Interpretación Ambiental.


Entramos en un pinar y la pendiente disminuye poco a poco, hasta que es imperceptible.