Inicio, señalizado hacia Mártires, a la entrada del barrio de Txalonerreka.
Tras pasar sobre la variante de Azkoiti y atravesar un pinar, salimos a terreno algo más abierto.
Pasando por los caseríos de Sustaeta, aún con restos de alguna niebla matinal.
Bonitas vistas hacia el Izarraitz.
La pendiente, siempre alrededor del 10%.
Aquí también se aprecia la pendiente.
Herradura a la entrada de Martirieta (Los Mártires).
En Arrieta Mendi, en el alto, giramos a la izquierda, dejando un primer cruce a la derecha. En el indicador, podemos ver la dirección al caserío Amesti.
Tomamos el siguiente cruce a la derecha, inicio de firme hormigonado. También señalizado hacia Amesti.
Fuertes rampas entre praderas y hayas centenarias.
En esta doble herradura, debemos tener precaución para no seguir de frente en la primera.
El entorno es incomparable y la tranquilidad absoluta.
Esta pareja nos contempla con cierta curiosidad.
Al fondo se puede ver ya el caserío Amesti.
A través de la pradera del duro tramo final.
Aquí se acaba la pista hormigonada.
Una de las magníficas vistas desde el cordal.
Alguno ha elegido un vehículo más cómodo, aunque eso sí, lleva casco de ciclista.